Cuando hablamos de criptomonedas a todos nos viene a la mente los Bitcoins, que actualmente son las más valoradas y las más conocidas del mundo, pero si eres de la Comunidad de Madrid, ya tienes tu moneda virtual favorita: las Ayusocoins.
Así es, la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ya tiene su propia divisa virtual que, además, ha sido bautizada utilizando su apellido. Tal como explica su creador en la página web dedicada a las Ayusocoins, actualmente su valor es de cero euros y "para evitar manipulaciones de precio por ahora nadie puede tener más de 10.000 Ayusos en su cartera", un límite que se eliminará en un futuro si empiezan a tener valor en el mercado.
Y es que las Ayusocoins han sido creadas "para enseñar a nuestros políticos cómo funcionan las criptomonedas y contratos electrónicos" y se han llamado así "cariñosamente para que llamen la atención de nuestros políticos, sea cual sea su partido y su ideología".
Las Ayusocoins han sido creadas para crear conciencia sobre este tipo de divisa virtual
Para poder obtener una Ayusocoin hay que tener instalado en nuestro ordenador una billetera, o wallet, que permita las criptomonedas de Ethereum, pues a través de esta plataforma de software libre donde se han creado estas divisas. Allí se formalizará el contrato y se podrán obtener las Ayuscoins completamente gratuitas, ya que su creador "no se lleva comisión, ni nada parecido".
Par él, estas divisas tan castizas serán un éxito si "enseñamos a varios de nuestros políticos (sean del partido que sean) qué son las criptomonedas. Les hacemos entender qué son los contratos inteligentes, y qué se puede hacer con ellos. Y que cuando desarrollen o voten cualquier legislación sobre criptomoneda no les suene a chino".
¿Qué son las criptomonedas?
Para aquellos que no conocen las criptomonedas, son un tipo de divisa virtual que sirve para comprar e intercambiar activos a través de internet, las más famosas son los Bitcoins, pero los desarrolladores pueden crear sus propias monedas a las que se les va dando un valor según el mercado. En países como Estados Unidos o Singapur, su uso está más normalizado en las transacciones, pero en Europa está altamente regulado para que no hay fraudes.