La propuesta del Partido Socialista para reformar el Estatuto de Autonomía de la Comunidad de Madrid y eliminar la palabra "minusválido" se queda a medio camino. El Partido Popular ha decidido, definitivamente, no apoyarlo por un presunto miedo a que sea el Gobierno central el que intente hacer otras modificaciones. Para Jesús Celada, portavoz del PSOE en la Asamblea de Madrid, "mientras el PP tome esta decisión con su rodillo, no podemos seguir avanzando".
En este sentido, Celada recuerda que el desarrollo de esta iniciativa fue un poco convulsa desde el principio. "Cuando lanzamos esta propuesta, hace ya unos cuantos meses, el Partido Popular nos dijo que sí", señala el portavoz, recordando que esta misma modificación ya se ha aprobado en la Constitución Española.
Tras este primer "sí" llegó un "sí, pero". Después, los populares iban a entregar al PSOE un documento con ideas alternativas que "nunca llegó" y, a partir de ahí, "silencio". Finalmente, los socialistas han presentado hoy esa toma de consideración para poder debatirlo más adelante, "y nos hemos encontrado con que el PP ha decidido no tener en consideración la reforma de este artículo".
Esta negativa "supone una falta de respeto a las personas con discapacidad, 400.000 en la Comunidad de Madrid, y a sus familias que van a ver cómo en los textos de la región sigue apareciendo el término minusválido", señala el portavoz adjunto, quien considera que nuestra región se encuentra en "el vagón de cola en políticas de discapacidad, es lamentable que todavía se siga denominando 'minusválidos' a las personas con discapacidad en nuestra ciudad".
Eso sí, desde el PSOE van a intentarlo por otras vías, "la siguiente es la Ley General de los derechos de las personas con discapacidad que también hemos reclamado". Un decreto que también pide el CERMI (Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad) y que, al parecer, el Partido Popular tampoco contempla en su normativa para 2024.
"La consejera y su equipo, lejos de contestarnos y darnos ciertas esperanzas, lo único que hace es repartir fango", asevera Celada, añadiendo que desconocen cómo acabará esto pero ellos seguirán luchando para que el marco legislativo regional esté en consonancia con la Convención Internacional de los derechos de las personas con discapacidad.