En un momento en el que la ciencia está contribuyendo a que salgamos de una pandemia que tiene al país en una situación crítica, la realidad refleja que España sigue perdiendo a sus mejores talentos científicos; en apenas 10 años más de 12.000 investigadores han emigrado a otros países en busca de una promesa laboral. El país está perdiendo así un capital invertido al no recuperar la inversión en formación, además de no incentivar la llegada de otros profesionales que vengan al país a enriquecerlo.
‘Maletas’
Ante esta realidad para investigadores, sociedad y el futuro de la ciencia, la Fundación Juegaterapia presenta el proyecto ‘Maletas’ para ayudar a hacer las maletas de investigadores españoles que se han visto obligados a dejar su hogar para mejorar su situación profesional. Con esta iniciativa, Juegaterapia contribuye a recuperar talentos fugados.
Las primeras protagonistas de ‘Maletas’ son Elisa Izquierdo y Victoria Fioravantti, dos jóvenes investigadoras españolas que, después de estudiar en España la carrera de Biología y Medicina, se fueron a desarrollar su carrera de investigación al extranjero. Ambas científicas especializadas en oncología infantil son las primeras participantes de esta iniciativa. Maletas que simbolizan los fondos necesarios que Juegaterapia ha donado a la Fundación para la Investigación Biomédica del Hospital Niño Jesús de Madrid y que garantizan los honorarios de las dos doctoras para que desarrollen sus proyectos durante los dos próximos años. Estos fondos ascienden a 108.000 euros.
"Después de más de 7 años en Londres, es el momento de volver a casa. Vamos a trabajar para mejorar el diagnóstico de nuestros pacientes, pero también su calidad de vida", asegura la Dra. Elisa Izquierdo, investigadora postdoctoral. Victoria Fioravantti, por su parte, se une al proyecto de investigación tras pasar tres años con una beca de investigación en The Hospital for Sick Children, Toronto (Canadá), contenta de poder ejercer su pasión y vocación en el Hospital donde se formó como pediatra especializada en Oncohematología.
Gracias a ‘Maletas’ se ha puesto en marcha en el Hospital Niño Jesús la primera Unidad Oncogenómica Pediátrica en España que permitirá entender mejor cómo es el tumor específico de cada paciente y darle el fármaco concreto que le ayude en su curación. Entre el 10 y el 20% del cáncer infantil tiene una predisposición genética.
Esta unidad, adscrita al servicio de Oncohematología, es pionera en el análisis genético de los tumores pediátricos para aportar información que sea valiosa en el diagnóstico, pronóstico y tratamiento de los pacientes. Además, se crea una consulta de Cáncer Hereditario para diagnosticar y hacer el seguimiento de aquellos pacientes con una predisposición genética al cáncer. El objetivo es diagnosticar estos tumores de manera temprana para mejorar el resultado del tratamiento.
Este proyecto se desarrolla dentro del marco de la Fundación para la Investigación Biomédica del Hospital Niño Jesús. Se trata de una investigación traslacional, es decir, que los avances o descubrimientos de los ensayos clínicos del laboratorio pasan directamente al paciente con la aplicación de tratamientos concretos y orientados a cada paciente.
Con esta iniciativa, Juegaterapia sigue trabajando por la investigación contra el cáncer infantil. Y es que la Fundación trabaja por mejorar la vida de los niños enfermos de cáncer, a través de la entrega de videoconsolas para ayudar a que los niños en tratamiento se evadan de la enfermedad, así como a través de la humanización de hospitales convirtiendo las plantas de oncología pediátrica en lugares alegres y acogedores, así como la entrega de videoconsolas. Esto es importante porque los niños hospitalizados pueden llegar a pasar meses y hasta años y "al jugar, los niños consiguen abstraerse por completo, permitiendo a su cerebro liberar endorfinas, una hormona que funciona como un analgésico natural que puede llegar a ser hasta 300 veces más potentes que la morfina", apunta el doctor Mario Alonso Puig.
Hasta la fecha, la Fundación Juegaterapia ha construido tres jardines en las azoteas del Hospital La Paz y el 12 de Octubre en Madrid y La Fe en Valencia; cuatro salas de cine en Madrid, Zaragoza, Burgos y Valladolid bajo la iniciativa “En el hospi estoy de cine”; y transformado en ‘Estaciones Lunares’ las habitaciones de aislamiento donde los niños tienen que permanecer durante una parte de sus ingresos. Además, el pasado año se llevó a cabo la sexta fase de remodelación del Hospital Niño Jesús, un proyecto arquitectónico que abarca más de 2.000 m2 de distintas zonas del hospital.
Todo ello es posible gracias a la entrega de voluntarios, empleados, colaboradores, colegios, empresas y donantes que ayudan a la Fundación Juegaterapia a conseguir recursos para realizar todos estos proyectos con los que hacer que la ‘quimio jugando, se pase volando’.