La Asamblea Comarcal de Cruz Roja Majadahonda-Las Rozas dispone de un servicio de asesoría jurídica para ayudar a las personas usuarias de la zona a resolver sus dudas en temas que les afectan y que, a veces, suponen un grave inconveniente para salir de una situación de vulnerabilidad, como por ejemplo los procedimientos derivados de la aplicación de la ley de extranjería.
La Asesoría jurídica, enmarcada en el área de Intervención Social, está dividido en dos proyectos: El de Atención Urgente a Necesidades Básicas y el de Integración de Inmigrantes. Ambos están atendidos por tres voluntarias: Verónica de Juan, Elisabet Collado e Isabel Brescané. Las tres licenciadas en derecho y Eli, además, abogada.
Isabel atiende desde la sede de la Asamblea de Cruz Roja en Majadahonda, en la calle Doctor Fleming 1, mientras que Eli y Verónica lo hacen desde la de Las Rozas en la calle Cruces 7.
Durante el año pasado, en el área de atención urgente a las necesidades básicas, se asesoró a 64 personas con 94 intervenciones de información y orientación jurídica y en el área de Integración de Inmigrantes se trabajó con 462 personas con 1.229 intervenciones de tipo jurídico.
En lo que llevamos de 2023 en Majadahonda se ha atendido a 21 personas con 23 intervenciones en las dos áreas de actuación y a 25 personas con 36 intervenciones en Las Rozas.
Verónica, Eli e Isabel nos cuentan que los temas más frecuentes en los que trabajan son extranjería (con alrededor de un 70 por ciento de las consultas), ayudas públicas o arrendamientos urbanos y familia. En general temas y dudas jurídicas que les asaltan a las personas usuarias en su vida cotidiana. “Nuestra labor es solucionar las dudas durante los procesos y acompañarles”, afirman.
Nos cuentan que las personas usuarias vienen, en su mayoría, directamente a Cruz Roja, aunque en algunos casos las derivan los servicios sociales del Ayuntamiento con los que tienen una relación fluida. En Las Rozas hay más demanda de extranjería que en Majadahonda y en este último municipio hay más solicitudes de asesoramiento laboral.
En los temas de familia se ocupan por ejemplo, de asuntos relativos a pensiones alimenticias, procedimientos de separación o divorcio y, en algún caso, malos tratos. En todos ellos hacen un asesoramiento previo y se los derivan a los organismos correspondientes.
En vivienda suele haber conflictos entre arrendador y arrendatario, impago o desahucios. En todos los casos son en su mayor parte personas inmigrantes. Normalmente están sin trabajo o haciéndolo en la economía sumergida.
Muchos de ellos, alrededor el 50 por ciento, viven en una habitación y, en ocasiones, se trata de espacios que no están catalogados como vivienda y que pueden ser peligrosos “En estos casos, Cruz Roja puede ofrecer una ayuda puntual y una entrega económica para facilitarles el acceso a una vivienda”.
Nos explican que el servicio de Asesoría Jurídica tiene “Una gran acogida y, en cuanto se da a conocer su existencia se llena automáticamente”. “Cuando vienes a trabajar es un no parar. Hay mucha demanda”.
En cuanto al perfil de la persona usuaria dicen que hay más mujeres que hombres y son en su mayoría inmigrantes, sobre todo procedentes de países latinoamericanos. En cuanto a las dificultades que encuentran en el trabajo, indican que por parte de las personas usuarias es frecuente la falta de medios informáticos. Muchas personas vienen con expectativas que no se ajustan a la realidad y después se encuentran con la dificultad de conseguir permiso de trabajo.
Algunas personas vienen huyendo por temas que van desde la violencia de genero a las mafias. En estos casos se solicita el sistema de protección internacional (asilo) “Vienen porque no tienen más remedio. Es muy duro tener que dejarlo todo porque tu vida corre peligro, porque estas bajo amenaza tú o tu familia, porque te han quitado la tierra, porque te han pegado, porque han entrado en tu casa con machetes… Si traen las pruebas necesarias lo normal es que no tengan problemas para conseguir el asilo”. Respecto a cómo reciben la ayuda las personas usuarias, aseguran que responden muy bien “Muestran mucho agradecimiento y siguen nuestras indicaciones”
Las tres querían hacer un voluntariado y llegaron a Cruz Roja por alguien conocido. Isabel empezó en empleo, Verónica dando clases de castellano a personas ucranianas y Eli se incorporó directamente a la asesoría jurídica.
Las tres coinciden en que lo mejor del trabajo es “Ayudar a la gente. Si consigues ayudar a alguien llegas a casa contentísima y si no, frustrada”, se sinceran, “Ser útil te da una gran satisfacción “Además reconocen que en ocasiones se llevan los problemas a casa “no lo puedes evitar” “hay veces que lo que te encuentras te impacta mucho”
A la pregunta de si han encontrado en el voluntariado lo que esperaban dicen que “Mucho más. En primer lugar la gente que te rodea. Es Impresionante el equipo que hay en Las Rozas y en Majadahonda. El ambiente es muy bueno y además entre nosotras nos hemos comunicado muy bien, resolviendo dudas o haciendo formación juntas”
En cuanto a qué condiciones tiene que tener alguien que quiera entrar en el servicio de asesoría jurídica a realizar voluntariado, señalan que deben tener conocimientos jurídicos, “No necesariamente ser abogado o abogada, pero sí tener la decisión de formarte, ganas de estudiar e investigar”.
“Estamos siempre queriendo aprender”, explican. Sobre qué le dirían a alguien para animarle a entrar en la asesoría, resumen que “Aprendes mucho y rápido, porque ningún caso se parece a otro y, conforme te van llegando las cosas, tienes que tener la capacidad de encontrar la información y trasladarla a la persona que plantea el tema”. Y añaden las tres: “Sobre todo estamos muy contentas”
Y por último, se atreven a lanzar una idea: Creen que estaría bien que Cruz Roja ofreciera un servicio de mediación para que las partes en conflicto lleguen a acuerdos entre ellas.