La bombona de butano se paga ya a 17,75 euros, acumulando un aumento del 47% ( casi seis euros) desde septiembre de 2020, cuando la tarifa se situaban en 12,09€. Una dolorosa subida para los hogares que dependen del butano para la calefacción y el agua caliente, bien porque no hay alternativas o porque no pueden pagar otras fuentes de energía más caras, alerta la Organización de Consumidores y Usuarios. Problema que se acentúa si tenemos en cuenta que en algunas zonas rurales o residencias de ciudadanos con pocos recursos o donde no hay gas canalizado ésta es la única opción posible. Aunque el mercado esté liberalizado, el importe de la bombona de butano clásica sigue estando regulado por el Gobierno.
Esta subida de 84 céntimos en el precio de la bombona supone un incremento del 4,91% durante el periodo bimensual de septiembre y octubre (rozando de nuevo el máximo permitido en cada revisión) y marca un nuevo pico, el más alto en los últimos seis años, y que supera ya el récord histórico de 17,50 euros que se alcanzó entre la primavera de 2013 y el inicio de 2015. Lamentablemente, este año las subidas parecen no tener fin, igual que está sucediendo con el precio del resto de los carburantes.
OCU recuerda además que este precio solo se aplica a la bombona tradicional de butano, aquella que tiene 12,5 kilos de carga y que en vacío pesa más de 9 kilos. Las que poseen una tara inferior a 9 kilos o no tienen una carga de entre 8 y 20 kilos, y que suman un 22% del mercado, tienen un precio liberalizado desde hace años, por lo que suelen costar más que este precio regulado.
Esta subida de 84 céntimos en el precio de la bombona supone un incremento del 4,91% durante el periodo bimensual de septiembre y octubre, rozando de nuevo el máximo permitido en cada revisión.
En cualquier caso, la Organización recomienda a las familias con dificultades económicas que comprueben si tienen derecho al bono social eléctrico, ya que incluye una ayuda térmica automática por un importe de entre 29 y 124 euros al año. sea cual sea la fuente de energía que se emplee. Asimismo, estima que alrededor de 1,2 millones de hogares no disfrutan de esta ayuda, aun cumpliendo los requisitos para recibirla; de ahí que solicite al Gobierno que impulse la concesión automática del bono social eléctrico a todos sus potenciales beneficiarios, condición indispensable para la concesión del bono térmico.