Escucha aquí:
Declaraciones de la consejera Dávila
Tu navegador no soporta el elemento audio.
La Comunidad de Madrid atendió el pasado año a 9.264 personas con enfermedad mental grave y duradera, 240 más que el ejercicio anterior, e incrementó la red pública con 234 nuevas plazas . Este modelo ofrece apoyo psicosocial, laboral o residencial, como continuidad a sus cuidados, a los pacientes que ya han sido tratados en los Servicios de Salud Mental.
La consejera de Familia, Juventud y Asuntos Sociales, Ana Dávila, ha visitado la Residencia y Centro de Día Nuestra Señora de Valvanera de la capital, que trabaja por la reinserción social y laboral de estas personas que, además, no tienen hogar. Este recurso, en el que el Gobierno regional invertirá este año 1,1 millones de euros, cuenta con 19 plazas residenciales y 30 de atención diurna.
Dávila ha destacado la “robustez y potencialidad ” de la Red pública madrileña, “pionera y referente a nivel nacional, el mejor exponente de coordinación sociosanitaria, al garantizar que las personas a las que trata tengan la mejor atención ”.
Está formada por recursos de transición, centrados en que los usuarios puedan adquirir habilidades sociales básicas para que puedan pasar a otros dispositivos más estables. Se ofrecen servicios básicos de alojamiento, manutención, cuidado y programas que favorezcan su reinserción.
La Dirección General de Atención a Personas con Discapacidad dispone actualmente de 7.088 plazas públicas distribuidas en 234 centros y servicios. En 2024, la Comunidad de Madrid dedica a esta red un presupuesto de más de 91 millones de euros, con un incremento del 6% respecto al año anterior.
La Red pública madrileña es pionera y referente a nivel nacional
Durante el pasado ejercicio, los hombres supusieron el 59,5% de las atenciones de este servicio, mientras que las mujeres aumentaron ligeramente su porcentaje alcanzando el 40,5%. Por patologías, las más prevalentes fueron la esquizofrenia, el trastorno límite de personalidad y el trastorno bipolar. Del conjunto, 1.780 tuvieron su primer contacto con ese dispositivo el año pasado, mientras que 1.032 consiguieron el alta y dejaron de necesitar apoyos comunitarios por la consecución de sus objetivos de autonomía e integración.
Centros de distinta tipología
Esta red cuenta con 3.978 plazas (un 56,1%) situadas en Madrid y 3.110 (43,9%) ubicadas en los principales municipios de la región. Se trata de centros y servicios en los que trabajan más de 1.500 profesionales , de tipología muy diversa: de día, rehabilitación psicosocial y laboral, equipos de apoyo social comunitario que se desplazan a los domicilios, residencias, pisos supervisados, plazas en pensiones y servicios especializados en ciudadanos sin hogar.
Por tipo de recurso, los usuarios se distribuyeron el año pasado de la siguiente forma: 2.474 fueron atendidas en los de rehabilitación psicosocial , 1.342 en centros de día, 1.970 los de rehabilitación laboral, 1.518 en los equipos de apoyo social comunitario, 1.324 alojados en residencias, 302 en pisos supervisados y 51 en pensiones. Además, otras 283 recibieron atención de los dispositivos especializados en situación de calle.