La Comunidad de Madrid refuerza los hospitales públicos de la región con 1.800 profesionales sanitarios en el marco del Plan de Invierno, que se ha activado esta semana y supone un incremento de un 12,7% respecto a 2022. Esta iniciativa se activa cada año en estas fechas ante al aumento de la demanda asistencial por la incidencia de la gripe estacional, así como otras afecciones respiratorias propias de la época.
Así lo ha anunciado hoy la consejera de Sanidad, Fátima Matute, en el Pleno de la Asamblea de Madrid, donde ha detallado que se van a incorporar 120 facultativos, 596 profesionales de enfermería, 561 técnicos en cuidados auxiliares de enfermería (TCAE), 115 celadores y 22 técnicos de laboratorio, hasta alcanzar un total de 1.414 efectivos para atender a la población adulta.
Además, la sanidad pública regional va a robustecer sus plantillas para hacer frente al virus respiratorio sincitial (VRS), principal causante de bronquiolitis en el colectivo infantil. En este caso, se trata de 30 pediatras, 188 profesionales de Enfermería, 150 auxiliares y 18 celadores, con un total de 386 más en Pediatría. Precisamente para prevenir esta infección, la Comunidad de Madrid empezó ya el pasado 2 de octubre a vacunar a 50.000 bebés.
“Nuestro compromiso es seguir garantizando a los madrileños una asistencia sanitaria de calidad en todo momento y en todas las situaciones”, ha explicado Matute, que ha añadido que el Plan de Invierno también incrementará el número de camas por el crecimiento de la hospitalización convencional y de cuidados críticos. Así, habrá 1.075 más que el año pasado (+5,5%), de las que 166 están destinadas a niños y adolescentes y 61 a pacientes de las unidades de cuidados intensivos.
Nuestro compromiso es seguir garantizando a los madrileños una asistencia sanitaria de calidad en todo momento y en todas las situaciones
El Plan consta de tres fases que se activan en función de la frecuentación de las urgencias hospitalarias. Para ello, un cuadro de mando monitorizará a diario los datos que permitan realizar un seguimiento pormenorizado de la situación epidemiológica y asistencial, asignando de este modo los recursos donde sean más necesarios.
Además, esta iniciativa requiere un esfuerzo de todos los niveles asistenciales de la salud pública madrileña: Atención Primaria, Hospitalaria, SUMMA112 y la Dirección General de Salud Pública, que cuenta con un Sistema de Vigilancia Centinela de la infección respiratoria aguda causada por los virus de la gripe, COVID-19 y VRS. Esta red detecta y controla la incidencia y características epidemiológicas y microbiológicas de los patógenos circulantes, para poder ofrecer la respuesta más apropiada lo antes posible.