Activen sus flashes y extiendan la alfombra color champagne porque hoy se habla de los Oscar. El evento más importante del sector cinematográfico tuvo lugar la madrugada del domingo al lunes en la que se repartieron diversos galardones de una trascendencia incomparable, como el premio a "mejor película". Pero en el día de hoy dejaremos de lado las categorías más relevantes y pondremos el ojo en una de las menos destacadas, "mejor fotografía".
Era el año 1929 y la Academia se preparaba para entregar por primera vez sus premios en el salón Blossom del Hotel Roosevelt de los Ángeles, un evento íntimo en el que los nervios y la sorpresa no estaban entre los invitados, ya que la lista de galardonados se anunció meses antes. En ese momento, nadie podía imaginar la repercusión e importancia que estas estatuillas doradas iban a tener. Por aquel entonces, los premios no recibían el nombre de Oscar, no había alfombra roja, ni de otro color y las películas eran en blanco y negro, pero si algo siguen teniendo en común es su esencia, y también algunas de las categorías, como la de "mejor fotografía", un galardón que recibieron Charles Rosher y Karl Struss por "Amanecer" en la primera edición de estos premios.
Un evento íntimo en el que los nervios y la sorpresa no estaban entre los invitados, ya que la lista de galardonados se anunció meses antes
En la actualidad, la gama cromática o la elección de encuadres son algunos de los puntos clave para conseguir perdurar en la memoria de los espectadores, características que las candidatas a "mejor fotografía" en los Oscar de este año han tenido en cuenta. En "Elvis", Mandy Walker consigue captar de forma progresiva como las mujeres se emocionan ante los bailes y movimientos de Elvis, además de usar distintas lentes para representar los diferentes periodos. A pesar de estos detalles, la cinefotógrafa no consiguió la estatuilla en una categoría en la que ninguna mujer ha podido alzarse con este galardón. "TÁR", otra de las nominadas, destaca por su iluminación, sus paisajes o sus encuadres durante momentos claves de la película que acompañan y resaltan los sentimientos de la protagonista, un trabajo muy cuidado que la Academia tampoco ha considerado merecedor del Oscar. Por otro lado, en "Empire of Light" o en "Bardo, falsa crónica de unas cuantas verdades" poco hay que mencionar más allá de sus encuadres.
Por último, la ganadora de la categoría, "All Quiet on the Western Front", en la que destacan sus imágenes durante las batallas o en las trincheras, intentando trasladarle al espectador la sensación de desánimo. Unas tomas repletas de momentos de acción y realizadas en condiciones muy complejas, como las bajas temperaturas.