Precisamente, en dicho partido se pudo ver lo que está siendo Emegano este año para Fuenlabrada. El jugador al que dar la bola cuando nadie la quiere, aquel capaz de no sentir el peso del partido y conseguir dar vitales victorias a su equipo. Sobre todo, en un momento tan difícil como tras haber perdido una bola y cometido una técnica en los últimos minutos. Algo que a muchos otros habría sacado mentalmente del encuentro.
El nigeriano es el segundo máximo anotador de la Liga Endesa y el 12º en Valoración
Otro buen ejemplo de disciplina mental de la que goza, pudo verse en el último partido ante el Lenovo Tenerife. Tras varias acciones decisivas falladas en penetraciones, alguna acabó incluso en tapón, el nigeriano fue decisivo con sus tiros libres en la prórroga. Quién sabe, quizás su formación como psicólogo en EE.UU tenga algo que ver en tener lo que en la NBA llamarían ice in the veins.
No obstante, su aportación no queda solo en los minutos y segundos finales, sino que su consistencia este año está siendo muy llamativa. Con 17,1 puntos, el nigeriano es el segundo máximo anotador de la Liga Endesa y el 12º en Valoración. Cifras que le hacen aparecer junto a grandes nombres de esta competición como Rokas Giedraitis o Guerschon Yabusele.
Es cierto que dichos números están claramente influenciados por la cantidad de minutos que está sobre la pista. Emegano es el jugador del campeonato que más tiempo juega por partido. Algo que, sin embargo, no parece negativo al comprobar sus eficientes estadísticas de tiro.
50% en tiros de dos, 43,1% en triples y más de un 90% en libre son una gran carta de presentación para el escolta internacional de 28 años. Sobre todo, teniendo en cuenta que únicamente ha bajado de los 10 puntos en un partido.
Carrera
Antes de aterrizar en Fuenlabrada, Obi Emegano jugó en el equipo de la Universidad de Tusla (Oklahoma), los ‘Golden Eagles’, en la NCAA. Al finalizar su etapa universitaria y al no ser elegido en el Draft, dio el salto a Europa, habiendo militado en conjuntos de Italia, Polonia y Francia. Precisamente, sería en su segundo año en Le Mans cuando llamó la atención de la dirección deportiva fuenlabreña, con Ferrán López a la cabeza, allá por el verano de 2020.
A nivel internacional, el escolta formó parte del equipo nacional nigeriano que compitió en los pasados Juegos Olímpicos de Tokio. En dicha competición tuvo una media de 20 minutos y 4,7 puntos por partido.