Si naciste entre las décadas de los 80 y los 90, seguro que has pasado alguna noche de verano contando historias de terror, leyendas que parecían encerrar alguna relación con tu barrio o el pueblo de tus padres al que siempre ibas de vacaciones. Quizás alguna que otra vez consiguieron arrancarte algún susto, pero lo que nunca habrías imaginado entonces es que, años después, se colaría en la cartelera 'La niña de la comunión', una película de terror española que bien podría haberse basado en una historia popular difundida por el boca a boca entre adolescentes.
Aunque el argumento está algo manido, lo cierto es que la película te mantiene pendiente de lo que ocurre en pantalla (casi) todo el tiempo, convirtiéndola en una buena opción para pasar un rato entretenido si te gusta el cine de terror en su versión light, así que no esperes un gran impacto ni tener pesadillas. El clima se mantiene oscuro, los sustos aligeran el ritmo y el ambiente vintage pone la guinda a una estética que resulta atractiva, a pesar de que no estamos ante un título para recordar, ni siquiera por su final, demasiado pretencioso.
'La niña de la comunión' es perfecta para una tarde de miércoles o de domingo si tienes ganas de cine y, a la vez, de una propuesta para consumir rápido sin darle vueltas a la cabeza. Quizás sientas nostalgia en algunos momentos de la película de Víctor García, sobre todo, si has visto la saga de Freddy Krueger. ¿Recuerdas cómo conseguía hacer daño a los protagonistas con sus uñas metálicas? Los sueños tenían un papel muy importante en Elm Street y el estado de inconsciencia es clave en la película española. Si decides dedicarle un rato a esta historia de maldiciones y leyendas, seguro que encuentras otros guiños al cine y la cultura popular.
Sesión de cine terror light con 'La niña de la comunión'