No cabe duda que la variante ómicron está siendo la gran protagonista en esta 6ª ola que está alzando los contagios hasta batir récords. No obstante, el crecimiento 'frenético' de los contagios no ha traído consigo un aumento de la mortalidad.
Si bien es cierto que estudios científicos ya apuntan cómo ómicron es mucho más contagiosa que variables anteriores; no solo provoca síntomas menos severos sino que, además, afecta menos a pulmones y garganta. Este hecho explicaría el por qué es más transmisible pero, como ya ha sido demostrado, menos mortal. Así, la Organización Mundial de la Salud (OMS), recuerda que la gran mayoría de personas que se encuentran hospitalizadas o que han fallecido son no vacunados.
Ya comienzan a escucharse voces que auguran que el final de la pandemia puede estar cerca: la menor virulencia de esta cepa arroja esperanza. La autoridad por excelencia en materia sanitaria, la OMS ha apuntado que la entrada en una etapa de endemia puede ocurrir a lo largo del 2022
Comparemos los datos de la gripe de 2019, año previo a la pandemia, para poder esclarecer la afirmación ofrecida. En solo un mes, desde el 26 de noviembre que la OMS declaró a ómicron como 'variante de preocupación' hasta el 30 de diciembre, se registraron en España 1.163.733 contagios (Instituto de Salud Carlos III). Así, en un mes, el virus ha provocado el doble de contagios que la gripe de 2019, con 490.000 casos. Sin embargo y pese a que la incidencia acumulada se encuentra disparada, las muertes causadas por ómicron han sido 1.450, una cuarta parte de los fallecimientos (6.300) que hubo por gripe el año mencionado.
Por ello, las autoridades sanitarias confían en que la 3ª dosis sea el 'arma' con la que se combata la incidencia. Expertos en el estudio evolutivo de la pandemia coinciden en que la próxima semana podría alcanzarse el pico de contagios en regiones como Catalunya, donde se ha observado cómo el aumento de casos no es tan elevado como hace algunos días.
Clara Prats, integrante del Grupo de Investigación en Biología Computacional de la Universitat Politècnica de Barcelona (BIOCOMSC) ha indicado que "si los datos que estamos viendo, reflejan realmente lo que está pasando, el pico de contagios podría ser la primera semana de enero". Si no fuera así, "se nos movería hacia la segunda, pero podría ser ésta misma".