Estalla el conflicto entre la Organización Mundial de la Salud (OMS) y el colectivo LGTBIQ+ tras unas declaraciones vertidas por los primeros durante una rueda de prensa. Según los datos recogidos por la entidad, alrededor del 98% de los casos de contagio por la viruela del mono se dan en hombres que han mantenido o mantienen relaciones con personas de su mismo género, unos resultados que se han puesto en tela de juicio, y que están siendo muy criticados al considerar que no solo señalan, sino que estigmatizan a un colectivo demasiado concreto.
Además, según la OMS, uno de los principales pasos a seguir debería ser la reducción de las relaciones sexuales con varias parejas, incluso reducir estos encuentros al mínimo, y pedir los contactos de las nuevas parejas para informar en caso de que alguno de los implicados contrajese el virus. "Hay que empoderar a este colectivo para reducir el riesgo de infección, la transmisión y proteger la dignidad y los derechos humanos, ya que el estigma puede ser igual de peligroso que el virus", afirmaba el director de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, y añadía que, la mejor manera para protegerse era "reducir el riesgo de estar expuesto".
La viruela del mono no es una ETS
Así mismo, Ghebreyesus actualizaba los últimos datos sobre la propagación de la viruela del mono, y recordó que, actualmente, hay más de 18.000 casos de personas infectadas en 78 países. Además, el 70% de ellos se encuentran en Europa, y ya han fallecido cinco personas.
Sin embargo, pareciera que estas declaraciones se contradicen con la forma en la que, hasta el momento se ha transmitido el virus, la cual no ha sido única y exclusivamente a través de las relaciones sexuales, sino por otro tipo de contactos estrechos, es más, esta viruela no se considera una enfermedad de transmisión sexual.
La Organización Mundial de la Salud parece no haber trazado ningún plan de salud pública que marque unas directrices y unos objetivos a seguir
El colectivo responde
En este sentido, hace apenas unos días, la directora adjunta de la Organización Panamericana de la Salud, (OPS), Mary Lou Valdez, afirmó en otra rueda de prensa que "debemos tener claro que cualquier persona, independientemente de su género u orientación sexual, puede contraer la viruela símica". Unas palabras que vienen a reconfirmar que este virus no se puede acotar a un grupo poblacional, y mucho menos a una orientación sexual. Nadie está absuelto de poder contagiarse.
Así, ante las declaraciones vertidas por la OMS, el colectivo LGTBI+ ha querido responder y ha realizado una serie de peticiones a la entidad, poniendo el foco en la estigmatización y el señalamiento que están sufriendo, "este hecho señala al colectivo, culpándole de la difusión de al enfermedad por ejercer su libertad sexual, sin proponer medidas efectivas para prevenir su difusión".
Más de 18.000 contagios y sin pautas a seguir
En esta línea, el colectivo añade que, hasta la fecha, la Organización Mundial de la Salud parece no haber trazado ningún plan de salud pública que marque unas directrices y unos objetivos a seguir, tampoco se ha trazado un plan de vacunación ni contención de la enfermedad que no sean los "consejos paternalistas y estigmatizantes dirigidos al colectivo". Nahum Cabrera, coordinador de VIH de FELGTBI+ apunta que “se está repitiendo el fantasma del estigma del VIH, poniendo el foco sobre la población LGTBI+ nuevamente, como si fuéramos los precursores de la expansión de una enfermedad de contacto”.
Por otro lado, desde el colectivo recuerdan que, la forma de transmitir la viruela es a través del contacto con personas que presenten síntomas como erupciones, fluidos corporales (como el pus, la sangre u otras sustancias), o las costras. También señalan las recomendaciones realizadas a los países afectados, que son "cuidar y proteger a las comunidades afectadas, intensificar las medidas de salud y vigilancia, y controlar clínicas y hospitales", así como acelerar el uso de las vacunas". Y piden a las autoridades sanitarias que se hagan cargo de sus responsabilidades.