Parecía una clase de bachillerato, pero los alumnos eran los diputados de la Asamblea, y el tutor el Presidente, Enrique Ossorio. Así fue el pleno de esta semana, en el que aprendimos que las alusiones se recogen en el artículo 114.1 y que no se puede recurrir al mismo durante toda la sesión, todo con el didáctico tono del maestro Ossorio.
La sesión comenzó con el repaso de los portavoces de la oposición, todos centrados en la "falta de preocupación" del gobierno regional, personificado en la presidenta Ayuso, ya sea por la Educación, por la Vivienda o la Sanidad, pero nada que no se pudiera llevar hacia la Amnistía, porque todos los debates terminan en el Sanchismo y los pactos con los independentistas.
Durante el Pleno hubo varios momentos de gloria, desde el "no como una casa" del PSOE a la iniciativa contra la amnistía del PP hasta el "error histórico" que le afean los populares a los socialistas, pasando por el cohete de Yolanda Díaz, en el que Ayuso ha exigido una plaza. Por supuesto, salieron a debate los toques en la cara de Almeida o la calificación de "facha" a la presidenta regional.
Lo que pretenden que paguemos en Madrid y eso es lo que no pienso hacer
Lobato le ha echado en cara a la presidenta que "la amnistía es una cortina de humo" para no hablar de las "carencias" de su ejecutivo y ha asegurado que Ayuso "ha ido más veces a Cataluña que a la Cañada Real".
Para Isabel Díaz Ayuso, "lo de 'tiempo de política' quiere decir que vamos tragando con la amnistía y que, por tanto, vamos a ir dando el terreno para que entendamos que la amnistía y lo que van a hacer ustedes es por la convivencia y por el futuro de todos, que los golpistas vuelvan a delinquir, que vuelvan a atentar contra España, contra su unidad, contra la separación de poderes, contra el Estado de Derecho".
La presidenta ha señalado que lo que quiere el PSOE es "que desde la capital de España nos callemos". "Pues va a ser que no", ha asegurado Ayuso, que ha explicado que si hay algo que le importa "es que a Madrid y a Cataluña les vaya bien. Por eso, he ido muchas veces a Cataluña y, por eso, he sido recibida por empresarios, por la sociedad civil, por los comerciantes, hartos del nacionalismo que ustedes están defendiendo y de esos golpistas que nos lo dicen a la cara: “Volveremos a hacerlo”.