La Comunidad de Madrid mantiene abiertas en verano las 16 cámaras Gesell distribuidas en las diferentes sedes judiciales de la región, a disposición de jueces, fiscales, psicólogos y trabajadores sociales.
Están reservadas para aquellas personas que, inmersas en un proceso judicial, tienen la consideración de víctimas especialmente vulnerables. Esta circunstancia se determina de conformidad con lo dispuesto en la Ley del Estatuto de la víctima del delito, donde se establecen una serie de circunstancias, como que se trate de menores de edad o presenten algún tipo de discapacidad.
El consejero de Presidencia, Justicia y Administración Local, Miguel Ángel García Martín, ha destacado “el compromiso del Ejecutivo para avanzar hacia una justicia más cercana y accesible”. En el caso concreto de estas infraestructuras, ha incidido, “ponen el foco en los más vulnerables y les protege ante procesos tan complejos y fríos como la toma de declaraciones en un juzgado”.
Estas infraestructuras ponen el foco en los más vulnerables y les protege ante procesos complejos
Una cámara Gesell es una sala dividida en dos partes, separadas por un espejo unidireccional, que permite la grabación de declaraciones de víctimas y testigos de delitos en un entorno más amigable.
A finales de 2018, el Gobierno autonómico instaló la primera en los juzgados de violencia sobre la mujer ubicados en la sede penal de la calle Albarracín, en la capital. Esta es la más utilizada de toda la red: solo en los primeros seis meses del año se ha asistido en ella a 147 menores.
En la actualidad, cuentan con este dispositivo los Juzgados de Menores y de Plaza de Castilla (Madrid), Alcalá de Henares, Alcobendas, Colmenar Viejo, Fuenlabrada, Getafe, Leganés, Móstoles, Navalcarnero, Parla, San Lorenzo de El Escorial, Torrejón de Ardoz, Torrelaguna y Valdemoro.