A partir del 2022, y si el anteproyecto de Ley de bienestar animal consigue salir adelante, todas las mascotas tendrán que tener un DNI con el que se las identifique y que servirá, no solo para tener controlada el estado de su salud, sino también para evitar los abandonos.
Aunque en la actualidad ya existe un microchip que cumple estos dos requisitos, con él los veterinarios y autoridades pueden conocer la identidad del dueño así como su cartilla de vacunación, esta información solo se conoce a nivel autonómico, lo que hace muy complicado poder acceder a esta información si la mascota se pierde fuera de la Comunidad Autónoma en la que reside.
Por ello, desde la Dirección General de Protección Animal pretenden crear un registro nacional que permita consultar toda esta información esté donde esté el animal dentro del territorio nacional.
El DNI se podrá consultar a través de una aplicación que está desarrollando la Dirección General de Bienestar Animal y que llevará incorporado un código QR
A diferencia del DNI para humanos, esta identificación animal será electrónica, aunque, al igual que el tradicional, también será obligatorio. El DNI se podrá consultar a través de una aplicación que está desarrollando la Dirección General de Bienestar Animal y que llevará incorporado un código QR que podrán leer tanto los veterinarios como las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado para conocer el historial de cada mascota en todo momento.
Además de esta medida, la Ley de protección animal también plantea que todos los dueños de mascotas firmen un seguro obligatorio de responsabilidad civil que, en la actualidad, es solo necesario para aquellos que quieran tener un perro de raza peligrosa, una clasificación que, por cierto, también va a desaparecer si se aprueba la nueva normativa.
Tal como han transmitido desde el Gobierno, la finalidad de esta ley es "alcanzar el máximo nivel de protección y bienestar animal", fundamentalmente en aquellos animales que se consideran mascotas y que están bajo la responsabilidad de personas. Además, también pretende acabar con el abandono que al año, en España, supone que 300.000 animales se queden sin hogar.