La Comunidad de Madrid rechaza que el Gobierno central quiera imponerle subidas de impuestos porque, gracias a su baja fiscalidad, estimula la economía y esto repercute positivamente en la competitividad y riqueza de la región. Así lo ha afirmado hoy el consejero de Hacienda y Función Pública, Javier Fernández-Lasquetty, durante su intervención en la jornada sobre Armonización de Impuestos, Patrimonio, Sucesiones y Donaciones, organizada por la Fundación Universitaria San Pablo CEU y Europa Press.
El consejero, junto con la vicepresidenta primera y consejera de Hacienda y Administración Pública de la Junta de Extremadura, Pilar Blanco-Morales, ha participado en la mesa redonda La política fiscal de las Comunidades Autónomas y el derecho de armonización del Estado. Un foro en el que se ha debatido sobre las consecuencias que tendría esta actuación en la gestión de tributos que son competencia de las comunidades autónomas, lo que podría suponer una vulneración del marco competencial de las administraciones regionales recogido en la Constitución Española.
Si se produjera una armonización fiscal al alza, según está estudiando el Gobierno central, cada contribuyente madrileño tendría que soportar una carga fiscal adicional de 2.000 euros respecto a los impuestos de Sucesiones y Donaciones, así como al de Patrimonio, en las regiones que, como la Comunidad de Madrid, los tienen actualmente bonificados en un 99 y un 100% respectivamente.
El consejero de Hacienda y Función Pública ha puesto de manifiesto la continuidad de la actividad económica en la Comunidad de Madrid pese a la crisis, el comienzo de la recuperación del PIB que en 2020 cayó 7 décimas menos que en España y la generación de empleo en la región, concentrando el 26% de los empleos creados desde mayo de 2020, es decir, uno de cada cuatro nuevos puestos creados desde el fin estado de alarma.
Por otra parte, los datos desmontan que la política de bajos impuestos del Gobierno regional esté enfocada al beneficio de las rentas más altas, siendo específicamente las rentas medias y bajas de menos de 33.000 euros/año las que más se están beneficiando del IRPF más bajo de España, con un mínimo del 9% y un máximo del 21%. Por otra parte, los impuestos en la Comunidad de Madrid son similares a los de los países de la Unión Europa, ya que ninguno tiene impuesto de Patrimonio y 15 de ellos carecen de impuesto de Sucesiones.
Por último, Fernández-Lasquetty ha recalcado que la Comunidad de Madrid no es la única que se beneficia de esta baja fiscalidad, ya que el hecho de resultar muy atractiva para los inversores y de generar actividad económica produce también un efecto positivo en el resto de las regiones. Y es que, ha añadido, Madrid “aporta el 68% del Fondo de Garantía de los Servicios Públicos Fundamentales, con el que destina parte de sus recursos a financiar los servicios públicos de otras regiones”.