El 9 de enero la Comunidad de Madrid convocaba una nueva línea de ayudas dirigida a los ganaderos de la región para la adopción de medidas preventivas frente a los ataques de lobos y perros asilvestrados.
Desde el sector, trasladan su decepción en cuanto a la cuantía, los criterios de puntuación y la forma de proceder para su tramitación. Por ello, piden una rectificación y piden una reunión con la Consejería de Medio Ambiente.
En SoydeMadrid hablamos con Alfredo Berrocal, ganadero en Cercedilla y presidente de la Unión de Agricultores, Ganaderos y Silvicultores de la Comunidad de Madrid (UGAMA). Cabe destacar que esta iniciativa del gobierno regional llega después de muchos años -más de 10, en concreto- de peticiones y reivindicaciones por parte del sector, puesto que su situación es complicada cuando sufren un ataque de este tipo a sus ganados.
"Son unas granjas de las que viven nuestras familias, que producimos alimentos para todo el mundo", relata Alfredo. Afirma cómo se trata de un problema que les ha venido "de sopetón" y destaca ejemplos de otros países europeos como Francia o Suecia donde se realizan 'ajustes' en el número de lobos para evitar las incompatibilidades de convivencia con la ganadería.
Así, critica las acciones por parte del Gobierno nacional y regional en nuestro país: "cuantos más lobos, mejor". Afean que estas indemnizaciones y las normativas que las contemplan están realizadas desde "una sociedad urbanita que no tiene ni idea de los problemas que acarrea esto". Un ejemplo de ello es que todas las Comunidades con la presencia de esta especie "no quieren ver el lobo ni en pintura".
Además, manifiesta cómo estas cuantías solo podrían percibirse en caso de que se encuentren los animales muertos y también señala la 'mentira' de la Comunidad de Madrid al afirmar que ya contaban con estas ayudas, "pero no las tenían, porque esta es la 1ª que sacan".
Se pretende que los ganaderos con unas rentabilidades muy pequeñas en las explotaciones asumen un coste que no pueden, que asuman medidas especiales de prevención sin saber siquiera si va a salir una ayuda o inversión que, además, es por concurrencia competitiva
Una ayuda "inútil" dirigida a la prevención pero que "no ha sido nada consensuada" y habría sido realizada en "los despachos de la calle Alcalá 16, por unos técnicos y burócratas que desconocen totalmente el campo y no han consultado con él".
Consideran "insuficiente" el importe destinado y remarcan el hecho de que las indemnizaciones por estas medidas preventivas son de concurrencia competitiva, por lo que a ningún ganadero se le estaría asegurando percibir la cuantía tras haber realizado la inversión. Reprochan también el modo en el que se ha establecido el criterio de puntuaciones y cómo algunos pueblos afectados no entrarían dentro de la orden.
"Desamparo" es la sensación que sienten los ganaderos en cuanto a esta "chapuza" por parte de la Comunidad de Madrid. Tras reuniones mantenidas con otros ganaderos de la Sierra Norte la impresión es unánime: "Esto es un lavado de cara para el gobierno regional" para las elecciones del próximo mes de mayo.
Por ello, han solicitado una reunión con Paloma Martín, consejera de Medio Ambiente, para trasladarle que "tenemos que cambiar el modo de actuar de la Consejería", puesto que habrían tratado de "imponer" al campo unas medidas "sin consensuar" y que, además, habrían sido con el "desconocimiento" que "enciende los ánimos de los pocos ganaderos que todavía quedamos". Una petición para la que todavía no han recibido respuesta.
Sentencian que quieren "garantías" ante las inversiones porque "no podemos gastar nuestro dinero y el del bienestar de nuestras familias". Así, señalan la "eficiencia, sencillez y rapidez" a la hora de emprender acciones para tratar de solventar la situación.