Los niveles de anticuerpos de las personas mayores de 65 años que han sido vacunadas es mucho más alto en las personas que han pasado el Covid que en aquellas que no han pasado el virus. Son datos de un estudio llevado a cabo por el Instituto de Investigación del Sida IrsiCaixa y la Atención Primaria Metropolitana Norte del Institut Català de la Salut (ICS).
El estudio, llevado a cabo con el apoyo de la iniciativa solidaria YoMeCorono y la Fundación Gloria Soler, pone de manifiesto la necesidad de hacer un seguimiento constante de la respuesta inmunitaria de las personas mayores y, si es necesario, adaptar el calendario de vacunación para conseguir un mayor nivel de anticuerpos que proteja a este grupo vulnerable.
“La respuesta de les personas mayores a las vacunas o las infecciones es diferente ya que su sistema inmunitario está envejecido y las células que deberían protegerlas son menos eficientes”, explica Marta Massanella, investigadora principal del grupo de Investigación Traslacional en Inmunología y Envejecimiento (TRIA) de IrsiCaixa y co-coordinadora del proyecto.
La calidad de la respuesta inmunitaria de las personas mayores es limitada
¿En qué consiste el estudio?
El equipo de investigadores hizo un seguimiento de 98 personas residentes en 3 centros geriátricos del área Metropolitana Norte. Se obtuvo una muestra de pacientes mayores de 65 años, aunque la media de edad era de 87. Entre estos, más de un 80% se infectó durante la primera ola de la pandemia y, más tarde, todos recibieron la pauta completa de la vacuna de Pfizer.
Se extrajo muestras de sangre de todo este grupo antes de la vacunación y tres meses después y, de este modo, se pudieron comparar los niveles de anticuerpos neutralizantes que habían generado las personas infectadas y vacunadas con los de las que únicamente se habían vacunado.
“Las personas que no habían pasado la infección tienen niveles muy bajos de anticuerpos neutralizantes tres meses después de vacunarse y, además, estos niveles disminuyen a medida que la edad incrementa”, detalla Macedonia Trigueros, investigadora predoctoral en IrsiCaixa.
Estos datos contrastan con los resultados de las personas mayores que habían pasado el virus antes de recibir la vacuna, que muestran una respuesta inmunitaria mucho más potente. Los datos demuestran que la calidad de la respuesta inmunitaria de las personas mayores es limitada y destaca el proceso de envejecimiento que sufre el sistema inmunitario con el paso del tiempo.