Pese a que durante los primeros días en los que se detectó la nueva variante ómicron del coronavirus, empezaron a surgir dudas sobre la efectividad de las vacunas y la fuerte virulencia de esta evolución del virus, los nuevos estudios están demostrando que, a pesar de que es más contagiosa que las cepas alfa y delta, los síntomas que provoca son mucho más leves.
De hecho, uno de los síntomas predominantes de la covid, la pérdida de olfato, ha desaparecido casi por completo en aquellos que han sido contagiados por la variante ómicron. Así se ha demostrado en un estudio llevado a cabo en Oslo en el que un grupo de 111 personas fueron contagiadas por esta nueva cepa del virus. Aunque el 74% fueron contagiadas, solo el 12% perdió el olfato y los síntomas predominantes fueron la tos, la mucosidad y el cansancio. En las primeras olas de la pandemia, la pérdida de gusto y olfato se registraba en el 70% de los pacientes contagiados.
En España ya se han detectado estos síntomas, además de un aumento de la fiebre menor que con las otras variantes. "La pérdida de olfato es cada vez menos común. De hecho, ya con la variante delta se daba con mucha menos frecuencia", explica Vicente Martín Sánchez, vocal de la Sociedad Española de Atención Primaria, que además recomienda que la gente se aísle en casa si empieza a tener síntomas gripales, ya que es muy probable que sea Covid-19, "si la gente sigue haciendo vida normal pensando que si no ha perdido el olfato no tiene covid contagiará a todo su entorno. No puede ser gripe porque este virus aún no ha aparecido este invierno".
No puede ser gripe porque este virus aún no ha aparecido este invierno
Tal como explican los expertos, aunque la ómicron parezca menos virulenta su capacidad de contagio es mucho mayor que las anteriores cepas, lo que puede provocar un gran número de hospitalizaciones por positivos que, al final, puede acabar llevando a cuadros graves, sobre todo en personas mayores de 60 años o inmunodeprimidos.
Por eso los sanitarios piden no bajar la guardia durante estas navidades, mantener las medidas de higiene y seguridad y, sobre todo, vacunarse, ya sea con las primeras dosis o con la tercera de refuerzo, pues se ha demostrado que esta es la barrera más efeiciente para poder parar las infecciones más graves por el SARS-CoV-2.