Las restricciones de aforo dentro de los locales de la hostelería, llevó al Ayuntamiento de Madrid a dar licencias de terrazas a muchos establecimientos que no tenían, o que querían ampliarlas, para poder colocarlas en zonas normalmente reservadas para aparcar, en una forma de intentar paliar la bajada de ingresos causada por la bajada de comensales.
Pero desde que las restricciones al aforo en la hostelería se han ido abriendo, estas terrazas están provocando cada vez más conflictos entre los dueños de los locales y los vecinos de la zona que se oponen firmemente a la prórroga de estas terrazas que se está planteando el Ayuntamiento de Madrid, y que ha impulsado la vicealcaldesa, Begoña Villacís.
"Las terrazas Covid deberían ser anuladas a lo largo del mes de octubre porque todas las condiciones sanitarias las hacen innecesarias", explica Quique Villalobos, presidente de la Federación Regional de Asociaciones de Vecinos de Madrid (FRAVM) a 20 minutos, en representación de los vecinos de barrios como Chamberí, Retiro, Arganzuela o Centro, que son los más afectados.
Al hecho de que estas terrazas han sido colocadas en espacios que normalmente están reservados para aparcar los coches, hay que sumarles que la falta de restricciones de aforos en terrazas y el hecho de que ya no hay toque de queda, hace que la vida de los vecinos cuyas casas lindan con estos locales, sea realmente complicada por los ruidos y voces que se prologan hasta altas horas de la madrugada. A pesar de que en la normativa se establece que, las llamadas "terrazas Covid" tienen que cerrar a las 12 de la noche.
La vida de los vecinos cuyas casas lindan con estos locales, es realmente complicada por los ruidos y voces que se prologan hasta altas horas de la madrugada
"En esta ciudad las desgracias no vienen para marcharse", se lamenta Pilar Rodríguez de la asociación de vecinos de Chamberí, "en la calle Ponzano había solo 2 terrazas en el año 2020 con un total de 5 mesas, ahora tenemos 30 terrazas con 150 mesas y el ruido es bestial. La gente está poniendo dobles ventanas y gastándose una pasta para poder dormir".
Aun así el ayuntamiento no cesa en su plan de prórroga de estas terrazas aunque reconoce que va a ser "un proceso de negociación complejo con los vecinos que podría alargarse hasta el pleno de diciembre", justo cuando se termina la primera ordenanza aprobada por la pandemia de la Covid-19. Por su parte, el equipo de Villacís está trabajando en un mapa que recoja las zonas "tensionadas" en las que las terrazas ocupen demasiado espacio del terreno público, en donde las terrazas no se prorrogarían o se llevarían a cabo medidas especiales como aforos u horarios.
El PP del ayuntamiento de Madrid ya se mostró contario a esta prórroga antes del verano, no obstante, la gestión de las terrazas corresponde a la parte del consistorio controlada por su socio de gobierno, Ciudadanos.