El número de familias que han perdido su casa y todas sus pertenencias como consecuencia de la explosión del volcán ‘Cumbre vieja’ en la isla canaria de La Palma es cada vez mayor. Es por ello que cuantiosos organismos, instituciones, asociaciones y colectivos se han movilizado desde el principio para canalizar la ayuda que ha ido llegando en forma de donaciones materiales y económicas, así como prestar apoyo y auxilio en las evacuaciones y situaciones de emergencia.
Una de ellas es Cruz Roja. Lourdes Labrador, Presidenta de Cruz Roja en la Comarca Este de La Palma, está viviendo esta trágica catástrofe de primera mano, coordinando la asistencia necesaria para socorrer a todos aquellos palmeros que tendrán que comenzar de cero. Tras el envío masivo de paquetes con productos básicos y de primera necesidad, que se ha tenido que paralizar por la inmensa cantidad de material recogido, Lourdes Labrador asegura que, a partir de este momento, lo que hace falta son ayudas económicas: “Ahora mismo tenemos que empezar a detectar otras necesidades. Estas personas tienen que empezar una vida nueva, y son ellas las que deben decidir qué cosas les hacen falta. Van a necesitar desde una cuchara hasta sábanas y muebles, todo, pero ya que son ellos quienes perdieron su casa y su vida, todo lo que habían construido, que sean ellos también quienes retomen otra vez su futura residencia”.
Unas ayudas económicas esenciales, no sólo para los hogares, si no para el fomento del empleo mediante diferentes proyectos: “hay gente que ha perdido su medio de vida”. Labrador hace un llamamiento, en este sentido, a las autoridades competentes y a las empresas, para que se pongan en marcha una vez se hayan sentado las bases del nuevo inicio en la Historia de La Palma, algo que, asegura, “no va a ser un trabajo de dos días, esto va a ser muy duro”.
El realojo, que no será posible hasta que cese la actividad volcánica registrada durante los últimos días, se enfrenta a la dificultad de que “posiblemente en esta isla no haya viviendas suficientes para poder reubicarlos a todas las personas afectadas, se van a tener que construir más”. Por otro lado, Labrador incide en que algunos alojamientos han sido temporales, por lo que se está derivando a las víctimas de los daños materiales al hotel de Fuencaliente. “Hay familias que han podido acoger a parientes durante un tiempo, pero es provisional”, señala a este respecto.
La presidenta de Cruz Roja en la Comarca Este de la isla ha dedicado una reflexión especial a la infancia. “Nos acordamos siempre de los mayores, que lo están pasando mal, pero tienen una fuerza desde dentro por haber pasado por otras cosas, sin embargo, hay niños que sin estar incluso desalojados, se encuentran sobresaltados y se asustan al escuchar la palabra “volcán”, tienen miedo”. Una afirmación que nos recuerda que la catástrofe “nos va a traer secuelas psicológicas a todos”, porque, añade, los vecinos “han perdido su entorno, su comunidad…ahora les mandamos a vivir al norte de la isla, y ése no es su lugar, ahí no están sus amigos ni su colegio”. El apoyo psicológico se intensificará desde este momento por parte de Cruz Roja, también por teléfono: “tenemos a toda la gente movilizada aquí, junto a compañeros de la Península”.
El apoyo psicológico se intensificará desde este momento por parte de Cruz Roja, también por teléfono: “tenemos a toda la gente movilizada aquí, junto a compañeros de la Península”.
El papel de Cruz roja, una vez pasados los primeros momentos, se ha enfocado más hacia el rescate, para prestar ayuda a los ciudadanos que tenían que entrar a sus viviendas a recoger las pertenencias más necesarias en el breve plazo de tiempo estimado para ello desde las autoridades. Una colaboración que se amplía con la ambulancia disponible desde la organización en el puesto de mando avanzado “día y noche”, al igual que la ayuda psicosocial.
Cruz Roja está en todo momento en coordinación con el Gobierno de Canarias para la gestión del avituallamiento y el apoyo logístico a interviniente; desde el 11 de septiembre, cuando se intensificaron y concentraron los primeros movimientos sísmicos, Cruz Roja Canarias ha participado en las actuaciones contempladas en el Plan de Emergencias Volcánicas de las islas, de acuerdo a los convenios suscritos con el Cabildo de la Isla y el Gobierno del archipiélago, como entidad colaboradora del Sistema Nacional de Protección Civil. Durante la fase eruptiva, la organización está participando en las reuniones del Comité Director y Comité Técnico del Plan de Emergencias. A la situación, que supera lo previsto en los convenios, se le ha podido dar una óptima respuesta mediante la capacidad para la respuesta extraordinaria, instalada en el archipiélago canario, para la atención de grandes llegadas de personas migrantes y que está financiada por el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, que ha puesto a disposición de esta situación de emergencia todas sus capacidades. Hasta el momento han sido evacuadas 5.000 personas, pero se prevé que este número se duplique y llegue a las 10.000.