Los hospitales públicos Santa Cristina y Gregorio Marañón de la Comunidad de Madrid han creado el nuevo Proceso Integrado de Atención a las personas que padecen Trastornos de Conducta Alimentaria (PIATCA). Esta iniciativa surge de la alianza de los profesionales que trabajan con pacientes adultos en la Clínica de Trastornos de la Conducta Alimentaria del Instituto de Psiquiatría y Salud Mental del Marañón y en la Unidad de Hospitalización de Día para Trastornos de la Conducta Alimentaria del Santa Cristina, consiguiendo la optimización de recursos altamente especializados en esta materia.
El objetivo de este dispositivo asistencial, que hoy ha visitado el consejero de Sanidad, Enrique Ruiz Escudero, es dar una atención personalizada y con continuidad a los enfermos que atienden tanto en régimen ambulatorio como de hospitalización parcial y, al tiempo, establecer un único equipo de profesionales sanitarios para esa tarea. Así, se eliminan los trámites administrativos y burocráticos cuando una paciente necesita, por ejemplo, ser atendida en un Programa diferente al que provocó su primer ingreso en el Proceso.
“Con este Proceso Integrado, -ha afirmado Ruiz Escudero- se cumple uno de los retos del Plan de Salud Mental 2022/2024, dado que se crea una única puerta de entrada al proceso, maximizando la continuidad de cuidados y evitando duplicidades y un programa de tratamiento individualizado de las personas que ingresan en el dispositivo”.
El PIATCA permite adaptar el tratamiento del TCA con diferentes niveles de intensidad según la gravedad del problema y el tránsito de los enfermos entre esos niveles en función de su evolución
Este trabajo de equipo comienza con la inclusión en el PIATCA de las personas que son derivadas desde otros dispositivos sanitarios: Centros de Salud Mental, otros servicios hospitalarios del Gregorio Marañón y desde el Hospital público Infantil Niño Jesús, asegurando así la transición de niños a adultos en esta atención. Se calcula que entre el 1 y el 4% de estos sufren TCA con distintos niveles de gravedad, la mayoría mujeres. En este sentido, 478 pacientes con anorexia y 148 con bulimia fueron ingresados en la Comunidad en 2021.
Una vez incluido en el Proceso se considera que el paciente está en seguimiento por el equipo de profesionales, sin distinción de centros y sin que se precise ningún otro procedimiento administrativo para su tratamiento bien en régimen ambulatorio o de hospitalización de día.
El PIATCA está formado por los profesionales que abordan de forma multidisciplinar los trastornos de la alimentación: psiquiatras, psicólogos clínicos, endocrinólogas, nutricionistas, terapeutas ocupacionales, enfermeras, auxiliares de enfermería y auxiliares administrativos, que establecen un programa individualizado de las personas que ingresan en el dispositivo, fijando un profesional de referencia para cada paciente y el subproceso asistencial en el que se le va a tratar. En todo el proceso es fundamental la presencia de la familia, que también recibe asesoría por los profesionales y toma parte en distintas acciones.