La Comunidad de Madrid ha dejado de dar citas para la administración de la primera dosis de la vacuna Pfizer contra la COVID-19 en todos los puntos de vacunación de la región ante la falta de suministro de viales, según se ha informado desde la Consejería de Sanidad a Europa Press.
El Gobierno de Isabel Díaz Ayuso ha reclamado nuevas dosis Pfizer de cara a las siguientes semanas ya que, al ser esta la más administrada, con 4.920.945 dosis, se ha reducido este mes a la mitad. Según los datos del Ejecutivo Regional, el Ministerio de Sanidad está entregando este mes la mitad de dosis Pfizer que entregaba en junio y el stock de las vacunas que se están reservando son para segundas dosis, un total de 380.000.
La Comunidad quiere abrir el sistema de autocita a más población para acelerar el ritmo de vacunación
La ministra de Sanidad, Carolina Darias, trasladó este miércoles a las comunidades autónomas en el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud (CISNS) que a lo largo de este mes y el que viene "intentaría compensar aquellas comunidades donde la distribución de vacunas ha supuesto algún punto menos".
El propio consejero planteó esta cuestión en la Interterritorial de este miércoles, donde pidió más vacunas para la región, que ha recibido 7.515.545 dosis, de las que ya ha administrado el 85%, representa 6.400.207. Ruiz Escudero ha explicado en diversas ocasiones que el estocaje en la región responde principalmente al almacenaje de dosis de AstraZeneca, fijada en el rango entre los 60 y 69 años y colectivo mayores de 60 años y que ya no cuentan con población diana con quien utilizarla porque tienen vacunado al 80% con pauta completa.
El consejero ha trasladado durante la reunión que se ha perdido una "gran oportunidad por el empeño" de Ministerio en cerrar AstraZeneca a la franja de 60 a 69 años, en contra de la ficha técnica y de la Agencia Europea de Medicamentos y "no poder usar esa vacuna ahora que van a entrar más dosis".
El consejero madrileño ha aprovechado para recordar que este miércoles la Comunidad quiere abrir el sistema de autocita a más población para acelerar el ritmo de vacunación, pero se ha limitado por la falta de dosis.