La Comunidad de Madrid participa en el proyecto europeo pionero de entrenamiento RESCUER para mejorar la efectividad y seguridad del personal del Servicio de Urgencias Médicas regional (SUMMA 112), específicamente en rescates complejos, tanto ambientales como de infraestructura.
El objetivo es desarrollar herramientas tecnológicas que permitan medir las constantes fisiológicas de los primeros intervinientes y monitorizar el estrés y la carga cognitiva de los profesionales sanitarios para ver si puede verse mermada su capacidad de respuesta.
También se busca facilitar la localización de personas perdidas en la montaña, su atención médica temprana y traslado al hospital. Gracias al sistema de comunicación y apoyo incorporado, se puede compartir la información de los desaparecidos con el helicóptero del Grupo Especial de Rescate en Altura (GERA), ambulancias y el propio hospital.
Los viceconsejeros de Presidencia y Administración Local, José Antonio Sánchez, y de Sanidad, Laura Gutiérrez, han visitado hoy el Parque de Bomberos de Navacerrada donde se está llevando a cabo estos simulacros piloto con la búsqueda y rescate de pacientes por tierra y aire.
Por su parte, Gutiérrez ha subrayado “esta vertiente investigadora del SUMMA112 no siempre conocida y fundamental para seguir avanzando en la excelencia de la asistencia sanitaria de emergencias. De hecho, ahora mismo, sus profesionales participan en seis proyectos de investigación europeos cuyo objetivo es mejorar cada día la intervención en catástrofes y emergencias”.
Iniciativas como estas ponen en valor el liderazgo de las políticas de la Comunidad de Madrid y especialmente sus profesionales.
En la visita también ha estado presente el director general de la Agencia de Seguridad y Emergencias Madrid 112, Pedro Ruiz, que ha destacado “este tipo de prácticas imprescindibles para que los servicios de emergencias mejoren sus tiempos de respuesta en el rescate de víctimas por su localización, y además para conseguir avances muy importantes en la seguridad de los intervinientes”.
Pruebas de campo
En febrero tuvieron lugar las primeras pruebas de campo en Las Rozas de Madrid, con una simulación de rescate en una estructura interior y condiciones de luz totalmente reducidas. Los profesionales contaron para superarla con gafas de realidad aumentada, pulseras y bandas biométricas. El ejercicio consistía en completar el recorrido completo, mientras se monitorizaban las constantes de los participantes.
A mitad de recorrido, se incorporaba en las gafas una serie de operaciones matemáticas con el objetivo de verificar si el añadir una tarea secundaría influía en la tarea principal, completar el rescate, y a su vez verificar la carga cognitiva que esta generaba en el profesional.
Con todo ello, se busca estudiar la posibilidad técnica de enviar datos adicionales sobre la intervención al profesional, sin que esto suponga una merma en su labor principal y a su vez evitar con ello aumentar carga cognitiva. Pruebas de campo como esta son adicionales a las que se realizarán en Francia y Alemania, países que acogerán también estos primeros ejercicios del proyecto.
Esta iniciativa, de la que el Servicio de Emergencias Sanitarias de la Comunidad de Madrid es uno de los investigadores, junto con otros cuerpos como el GERA y la Universidad Politécnica de Madrid, cuenta con un presupuesto de casi 7 millones de euros y ha sido financiado por el Programa de Investigación e Innovación de la Unión Europea Horizonte 2020, a través de la Dirección General de Cooperación con el Estado y la Unión Europea adscrita a la Consejería de Presidencia, Justicia y Administración Local, en cooperación con la Consejería de Sanidad.