La exposición El Madrid de Sabatini. La construcción de una capital europea (1760-1797) está siendo todo un éxito de público. En solo un mes, desde que abrió sus puertas en el Fernán Gómez el pasado 5 de noviembre, la han visitado más 12.000 personas de forma autónoma o a través de las visitas guiadas diseñadas para público adulto y familiar. Permanecerá abierta hasta el próximo 30 de enero y es una excelente opción para acercarse a la vida y la obra de Sabatini durante estos días de puente o en las ya cercanas fiestas navideñas.
La muestra, de acceso libre de gratuito, cuenta con un programa cultural asociado con una oferta de 13.000 plazas previa inscripción en sabatini.reservaspatrimonio.es.
Entre estas actividades figuran las visitas guiadas para público adulto Madrid, una ciudad para la Ilustración, que tienen lugar de martes a domingo y recorren la exposición ofreciendo una visión completa sobre la vida y producción arquitectónica de Sabatini.
Para familias, se ha diseñado la visita Sabatini, arquitecto del rey. El Madrid que Sabatini contempló cuando llegó a la capital, la ciudad que soñó y la que finalmente nos dejó son el hilo conductor de esta experiencia didáctica en la que la contemplación de obras de arte y reconstituciones gráficas contemporáneas facilitan la inmersión de niños y adultos en una ciudad diseñada al servicio del rey.
Esta actividad se lleva a cabo los fines de semana y días laborales del periodo de vacaciones escolares.
El programa ofrece también el taller para familias Arquitectos de papel. Partiendo del contexto que proporciona la exposición, los participantes descubren a través del diálogo y el juego, la vida y las principales obras del ingeniero siciliano, así como los elementos que definen la profesión de arquitecto. Todo ello, mediante una metodología interactiva que, a través de reproducciones de dibujos de época y del empleo de la técnica pop up, facilita a los más pequeños el disfrute de una parte sustancial del patrimonio arquitectónico madrileño. Esta actividad se lleva a cabo los fines de semana y días laborales del periodo de vacaciones escolares.
Año Sabatini
Este año se cumple el tricentenario del nacimiento en Palermo de Francisco Sabatini, autor, entre otros muchos iconos madrileños, de la Puerta de Alcalá. El Ayuntamiento lo está celebrando desde el pasado mes de marzo con un amplio programa cultural en el que se enmarca la exposición El Madrid de Sabatini. La construcción de una capital europea (1760-1797), que puede verse en el Fernán Gómez. Centro Cultural de la Villa. Ha sido organizada por la Dirección General de Patrimonio Cultural del Ayuntamiento de Madrid en colaboración con Patrimonio Nacional, comisariada por José Luis Sancho Gaspar y Ángel Martínez Díaz y ha contado con la aportación de bienes culturales de diversas instituciones públicas (Biblioteca Nacional, Museo Arqueológico Nacional, Museo del Prado y Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, entre otras), así como de las colecciones privadas Abelló y BBVA y la Galería Caylus.
La vida y la obra de Sabatini se exponen mediante el análisis de más de un centenar de piezas históricas, entre las que se encuentran los mejores planos y dibujos del arquitecto procedentes de las principales colecciones públicas y privadas nacionales e internacionales. También se pueden contemplar obras de arte escultóricas y pictóricas, entre ellas, óleos de Francisco de Goya o Salvador Maella. Pero lo más singular de la exposición es que facilita el acercamiento a través de una narración gráfica de gran calidad técnica y una producción audiovisual innovadora. La ciudad que diseñó el palermitano se exhibe ante el visitante a través de una reconstrucción gráfica en tres dimensiones que acompaña y completa el análisis histórico de la transformación de la capital.
Arquitectura y poder
Francisco Sabatini fue arquitecto e ingeniero real al servicio de Carlos III y Carlos IV entre los años 1760 y 1797. A él se deben obras tan emblemáticas en Madrid como la reforma del Palacio Real, la Casa de Aduanas, el Palacio de Godoy, la Basílica de San Francisco el Grande, la Puerta del Real Jardín Botánico o la Puerta de Alcalá. Su carrera de más de tres décadas al servicio de la monarquía española no sólo transformó la arquitectura de los Reales Sitios, sino también la morfología de la capital.
Madrid era en 1760 la capital de un vasto imperio transatlántico. Carlos III, que durante más de 25 años había sido soberano de las Dos Sicilias (1734-1759), sabía lo que era gobernar una metrópolis. El monarca había transformado Nápoles, la tercera ciudad más poblada del continente tras Londres y París, en una verdadera capital europea. Cuando en 1759 llegó a Madrid, se propuso emplear la misma cultura arquitectónica que había ensayado en Italia y, por ello, decidió reclamar a Sabatini, del que conocía su eficacia y solvencia.
La exposición explica la relación entre arquitectura y monarquía, espacio y poder, abordando no solo los proyectos más importantes realizados por Sabatini para la ciudad de Madrid, sino también el modelo de Estado, nación y sociedad que Carlos III intentó implantar con la transformación de su capital.
Este año se cumple el tricentenario del nacimiento en Palermo de Francisco Sabatini, autor, entre otros muchos iconos madrileños, de la Puerta de Alcalá. El Ayuntamiento lo está celebrando desde el pasado mes de marzo con un amplio programa cultural en el que se enmarca la exposición El Madrid de Sabatini. La construcción de una capital europea (1760-1797), que puede verse en el Fernán Gómez. Centro Cultural de la Villa.