La Comunidad de Madrid invierte más de 30 millones de euros al año en la renovación del parque móvil de la Empresa Municipal de Transportes (EMT) de la capital. De esta forma, el Gobierno regional participa en la compra de autobuses no contaminantes para facilitar su transición hacia una entidad verde.
El consejero de Vivienda, Transportes e Infraestructuras, Jorge Rodrigo, ha visitado hoy junto a Borja Carabante, delegado del área de Urbanismo, Medio Ambiente y Movilidad de la ciudad, el Centro de Operaciones que la EMT tiene en el distrito de Carabanchel. Ambos han comprobado los avances que se están dando en materia de electrificación y descarbonización.
Rodrigo ha afirmado que “mediante estos acuerdos avanzamos en nuestro compromiso con la sustitución de los vehículos que hacen uso de combustibles fósiles por otros impulsados por energías más limpias, reduciendo así la emisión de gases”.
Actualmente, esta instalación cuenta con 1.055 paneles fotovoltaicos que proporcionan energía renovable y 260 puntos de recarga eléctrica. De ellos, 118 utilizan el sistema de pantógrafos invertidos, donde se realiza el proceso de forma automatizada.
La flota municipal está compuesta por 2.106 autobuses, de los que 338 son 100% eléctricos. El resto son propulsados por Gas Natural Comprimido, con la previsión de que el 25% del parque móvil sea enchufable en 2025 y llegue al 100% en 2030.
El titular de Transportes del Ejecutivo autonómico ha destacado que el 45% de los 1.606 millones de viajes que registró el transporte público madrileño en 2023 se realizó en autobús. Además, ha detallado, “dos de cada tres vehículos de los 4.100 que pone en circulación la EMT y la red de interurbanos ya emplean combustibles alternativos”.