La Comunidad de Madrid continúa reforzando y mejorando la seguridad de la M-600, carretera de titularidad regional que cuenta con dos carriles y dos sentidos de circulación con una longitud de 52 kilómetros, discurre entre los municipios de Navalcarnero y Guadarrama y por la que transitan más de 20.000 vehículos al día –cerca del 10% pesados-. El consejero de Transportes e Infraestructuras, David Pérez, ha supervisado hoy las actuaciones que se están llevando a cabo a su paso por Villanueva de la Cañada, donde se están instalando 9.000 metros de barrera metálica para la protección de las columnas de iluminación.
En lo que va de año, el Ejecutivo madrileño ha invertido 1,7 millones de euros en diferentes obras de este tramo, como el pintado de marcas viales y bordillos, la instalación de captafaros y sistemas de contención, la actualización de la señalización vertical y el refuerzo del balizamiento. Además, se está trabajando en mejorar la iluminación y los semáforos con nuevos carteles LED, así como adecuar las luces en las glorietas, intersecciones y pasos de peatones.
Se han situado cerca de 200 nuevos paneles direccionales en rotondas
También se han colocado señales verticales luminosas intermitentes de alta intensidad con alimentación solar, visibles a grandes distancias para facilitar la conducción cuando se producen condiciones de visión desfavorables como niebla o lluvia.
Asimismo, se han situado cerca de 200 nuevos paneles direccionales en rotondas. Estos dispositivos indican a los conductores que deben reducir la velocidad para circular con seguridad. Y se han terminado de repintar las marcas viales, al tiempo que se han colocado alrededor de 10.000 metros de bordillos con pintura plástica en rotondas e isletas, alternando los colores blanco y negro para una mayor visibilidad.