Aunque los expertos creen que las sanciones económicas y culturales a Rusia tardarán en hacer efecto a nivel internacional, la invasión de Ucrania por parte de su país vecino ya está provocando consecuencias en nuestro territorio, donde varios supermercados han decidido racionar la venta de girasol, uno de los productos que más importa España desde el país europeo.
Tal como han podido observar algunos usuarios de Twitter a lo largo de este fin de semana, cadenas de supermercados como Mercadona, Consum o Makro, han racionado la venta de aceite de girasol a sus clientes para evitar un posible desabastecimiento. Por ejemplo, la cadena dirigida por Juan Roig solo permite comprar un máximo de 5 litros de aceite de girasol y de semillas por cliente y por día.
Una cuarta parte de las importaciones que hace España de aceite de girasol vienen desde Ucrania según el ICEX, pero desde la Asociación Española de Distribuidores, Autoservicios y Supermercados, han lanzado un comunicado para tranquilizar a la población y confirmar que el suministro de este producto está asegurado. "1. La demanda anómala afecta a un número muy limitado de productos relacionados con el aceite de girasol procedente de Ucrania y existen alternativas tanto de origen como de producto", explican desde ASEDAS.
"2. España es primer productor mundial en varias de las familias de productos que componen las categorías de grasas vegetales y 3. La cadena alimentaria española es extraordinariamente eficiente y tiene suficiente capacidad para proveer al mercado de dichos productos".
La cadena dirigida por Juan Roig solo permite comprar un máximo de 5 litros de aceite de girasol y de semillas
Ucrania, el granero de Europa
Aunque se ha hablado del aumento del coste de la gasolina o del gas, a causa de las muchas sanciones que se han impuesto a Rusia, lo cierto es que el mundo también va a ver como esta guerra acaba con las principales exportaciones de uno de los productos alimenticios más básicos: los cereales. Según las estimaciones, el 12% de los cereales que se comercian en el mundo se cultivan en la cuenca del Mar Negro que une Rusia con Ucrania.
Esto, sumado a los problemas en los cultivos causados por el cambio climático, puede provocar que países como Yemen o Libia lleguen a una situación de hambruna, tal como ha informado ONU. Otro de los más afectados podría ser Turquía, el cual recibe un 70% del grano que consume desde Ucrania. Por su parte, en los países europeos quienes más se verán afectados por esta escasez podrían ser los ganaderos, ya que el alimento de sus animales se elabora a partir de este producto esencial.