Para los que salieron vivos de las Fiestas de San Sebastián de los Reyes (bueno, no fue para tanto, aparte de un cantante orinando en plena calle y 87 decibelios el sábado por la mañana, no llegó la sangre al río como en el mes de agosto), empezamos la semana con la resaca, también, de Fitur, y dispuestos a comernos las calles y dar muchos besos a niños, abuelos y animales de compañía, que para algo también celebramos San Antón el fin de semana.
Pues eso, que con el cuerpo ya entonado después del parón navideño, y aunque aún no estén sus Señorías para celebrar plenos en la Asamblea de Madrid, a lo que sí que hemos tenido el honor de acudir ha sido a la proclamación de la presidenta como Alumni Ilustre de la Complutense, la universidad en la que estudió Periodismo y hasta cursó unos estudios de doctorado que no pudo terminar. Ayuso comenzó su discurso al ritmo de Sabina, "al lugar donde has sido feliz no debieras tratar de volver", y en su particular Macondo recordó esos años en los que se ocupaba de la radio de la facultad "de ocho de la mañana a nueve de la noche". Una pena que los abucheos y el discurso de la estudiante a la que nadie conocía le enturbiasen un poco el momento a la homenajeada, pero vivir en la polémica es lo que tiene. También gracias a eso tuvo mayor repercusión el acto.
Ese mismo día, que también celebrábamos la festividad de San Francisco de Sales, patrón de los periodistas (felicidades a los presentes), Juan Lobato acudía a un desayuno con simpatizantes y prensa en el Club Siglo XXI. Allí tuvimos la oportunidad de conocer las líneas del que será, seguro, el programa electoral del candidato socialista y, una vez más, nos dejó claro que la reflexión y el sosiego tienen que seguir teniendo un lugar en la política. Hasta Javier Solana lo recordó en la presentación de un acto en el que pudimos ver a alcaldes como a Javier Ayala, Noelia Posse o Narciso Romero.
Al que echamos de menos en el acto de Lobato fue a Javier Rodríguez, el de Alcalá de Henares, y no sería porque estuviese preparando los actos del XXV Aniversario de la Declaración de su ciudad como Patrimonio de la Humanidad, porque lo que quedó claro en la presentación es que es la Universidad quien va a llevar la voz cantante. Bueno, de hecho, parece que solo es la Universidad quien ostenta el título del que tanto se enorgullecen los alcalaínos, por ser la única ciudad con la distinción como ciudad en la Comunidad... Entonces, ¿por qué no se presenta como un acto de ciudad? Si es la Universidad quien asume el protagonismo y quien acoge la presentación da un poco la sensación de que el Ayuntamiento queda excluido, ¿será por voluntad propia? ¿o es que no creen que en diciembre seguirán en el gobierno?
Temas culturales aparte, en Parla pudimos conocer el proyecto de la nueva estación de tren, algo por lo que su alcalde, Ramón Jurado, lleva luchando toda la legislatura. Es verdad que lo peleó con Ábalos y, por fin lo consiguió. Porque a peleón no le gana nadie a Ramón. Si los vecinos no lo perciben como una promesa electoral más, seguro que le hace revalidar la alcaldía. Las críticas que han venido desde la Comunidad de Madrid, por la ubicación, no sé si tienen más que ver con la falta de voluntad de asumir el tranvía desde el hospital o si de verdad vienen motivadas por la mala ubicación.
Empezamos la semana con la resaca, también, de Fitur, y dispuestos a comernos las calles y dar muchos besos a niños, abuelos y animales de compañía, que para algo también celebramos San Antón el fin de semana.
En fin, una semana con bastante movimiento que será la antesala de grandes momentos que vamos a vivir de aquí hasta mayo.