El público se rinde ante el talento deslumbrante de Nathy Peluso. Y no lo decimos nosotros, lo dicen sus cifras. El movimiento que hay detrás de su música empuja con la fuerza de un tsunami y, no, no hay quién lo pare. Su último trabajo ha sorprendido y encantado a partes iguales. Una review de 'Vivir así es morir del amor', el clásico de Camilo Sesto, en la que la artista ha puesto su esencia y ha conseguido traer el tema al presente. No es un cover, es un renacer. Porque eso es lo que consigue Nathy Peluso; poner la chispa de la vida.
El videoclip se lanzó el 10 de diciembre y, menos de una semana después, ya suma millones sus reproducciones. En medio de tanto éxito, lo más sorprendente es ver a la artista emocionarse en una entrevista por releer un tweet propio en el que se defendía del tremendo hate que, también, recibe. La otra cara de la moneda del estrellato, la exposición que lleva consigo el peso de la crítica porque así lo hemos normalizado. Su única escapatoria: aprovecharse de esa ira y convertirla en más talento. Y, así, va callando bocas porque "la gorrrda está triunfando, mami" y eso ya no hay quién se lo discuta.
El videoclip se lanzó el 10 de diciembre y, menos de una semana después, ya cuenta en millones sus reproducciones
Pero también es humana. Una mujer que siente y que lamenta que se señale con el dedo más inquisidor a lo más profundo de sí misma. Sus lágrimas en su última visita a La Resistencia, en Movistar+, cuando David Broncano le mostraba un regalo que el equipo tenía preparado para ella dicen mucho de lo que hay debajo de la estrella en la que se ha convertido. El obsequio era la puerta desmontada de un coche con la frase grabada "menos mal que soy una forra fuerte y no me tumban ni con tres camiones". Frase que cerraba ese tweet de empoderamiento que mencionábamos antes, en el que aludía a las veces que quieren hacerla sentir mal consigo misma cuando ella se siente la mejor. Porque puede, porque quiere y porque debe.
Porque la verdad es que Nathy Peluso ha dejado declaraciones dignas de ser grabadas en las puertas de los coches y en las fachadas de los edificios. Es un ejemplo, especialmente, para aquellas y aquellos adolescentes que se miran al espejo y no se dicen "te quiero". La inseguridad que nos mete dentro una sociedad herida con sus propios traumas que, a toda costa, pretende que hagamos propios. Más amor hacia ti, y hacia el resto. Y, si no estás dispuesto, apártate, porque yo no pienso frenar. Eso enseña Nathy y, después, está su música. ¿Cómo no lo va a reventar?