Hola. No, no soy tu menstruación ni esto es un spot publicitario donde te contamos lo fresca, limpia y super poderosa que te sientes cuando te baja una regla de color azul, rosa o verde que, por supuesto, no se puede hacer notar para que ni tú, ni el resto, os enteréis de que (y qué) está saliendo por tu vagina. Esto es ‘Filtro Feminista’ y hoy dedicamos este espacio opinativo a reflexionar sobre las reacciones que ha provocado la reforma de la Ley de salud sexual y reproductiva y de la interrupción voluntaria del embarazo, más conocida como Ley del aborto. En concreto, ponemos el foco en la salud menstrual porque es uno de los puntos que mayor revuelo han provocado y, sobre todo, el que se ha utilizado como arma arrojadiza para apuntar a las mujeres.
No importa si os habéis creído vuestros propios cuentos o si seguís utilizándolos para tutelarnos, pero lo cierto es que las reglas pueden ser muy dolorosas e incapacitarnos, durante horas o días, para seguir haciendo nuestra vida como si nada ocurriese. Reconocer esto públicamente, plasmarlo en una ley y garantizar que las mujeres con cuadros médicos que se deriven de este tipo de reglas puedan recurrir a una baja por incapacidad temporal solo puede significar un avance que, sin duda, nada tiene que ver con la estigmatización de las mujeres y sus menstruaciones.
Sabemos que la regla no es una enfermedad, nadie lo ha puesto en duda, pero también somos conscientes de que puede provocar cefaleas, vómitos, mareos, dolor intenso, escalofríos, hinchazón, calambres. Cómo nos afecta depende de cada mujer o, incluso, de cada regla, pero no cabe duda de que la capacidad para concentrarse, estudiar o trabajar queda mermada temporalmente, al igual que ocurre con otros malestares. Si consideras que el hecho de que una mujer pueda sufrir una incapacidad temporal derivada de una regla dolorosa puede perjudicarle a ella en una entrevista de trabajo, debes revisarte, como también deberías hacerlo si consideras que esta posibilidad puede servir de excusa a cualquier mujer para faltar al trabajo.
¿Alguna vez a alguien se ha planteado eliminar las bajas por gripe porque cualquier señor puede exagerar los síntomas para quedarse en casa? ¿Cuántas veces y en cuántos ámbitos tenéis que probar a las mujeres, sus juicios y sus experiencias? Todo avance hacia la visibilización, el autocuidado y la atención a la salud de las mujeres es positivo y acorta el camino hacia el fin del tutelaje sobre nuestras mentes y nuestros cuerpos. Así que, sí, necesitamos educación menstrual y sexual de calidad, acceso a productos de higiene menstrual, corresponsabilidad en la anticoncepción, terminar con la normalización de los vientres de alquiler y que se elimine el periodo de reflexión en caso de aborto, que debe estar garantizado en la sanidad pública. Necesitamos leyes que avancen en derechos sexuales, menstruales y reproductivos.
¿Alguna vez a alguien se ha planteado eliminar las bajas por gripe porque cualquier señor puede exagerar los síntomas para quedarse en casa?