Adif inicia una nueva fase del proceso de transformación de Madrid-Chamartín Clara Campoamor como estación de referencia de una movilidad sostenible y conectada.
Desde el próximo 4 de febrero hasta finales del mes de diciembre se abordará la ampliación del vestíbulo principal hacia el norte, el montaje de aparatos de vía y señalización entre las vías 1 y 6 y también el refuerzo de estructuras en el ámbito de la plaza urbana.
Con una inversión de 326 millones de euros, estas actuaciones en ejecución van dirigidas a duplicar la capacidad para la alta velocidad y doblar la superficie del vestíbulo hacia el norte, este y sur.
Asimismo, se aborda la remodelación de 13 vías y andenes destinados a Cercanías y se recupera el antiguo vestíbulo de Cercanías bajo vías de la cabecera norte -vestíbulo Central- y, con él, los núcleos de comunicación vertical entre andenes y el vestíbulo interior, además de la conexión directa con la alta velocidad y Metro de Madrid.
Desde Adif trasladan que estos trabajos se desarrollarán en paralelo al resto de actuaciones que transforman Madrid-Chamartín Clara Campoamor en un nodo estratégico de una movilidad multimodal e integrada, que responde al incremento de tráfico asociado al proceso de liberalización del transporte de viajeros.
Las actuaciones mencionadas se completan con carácter previo a la remodelación integral que se acometerá en la estación y su entorno urbano con una propuesta de diseño seleccionada en un concurso internacional. Las inversiones previstas en la transformación de Madrid-Chamartín Clara Campoamor superarán los 1.000 millones de euros.
Planes Alternativos de Transporte para las C3, C3a, C4, C4a y C4b
Las obras programadas en Madrid-Chamartín Clara Campoamor se han realizado, hasta el momento, de forma simultánea al servicio ferroviario. Sin embargo, las que se inician el 4 de febrero no son compatibles con algunos servicios ferroviarios -se requiere la interrupción del servicio de trenes por el túnel de Sol, entre Chamartín y Nuevos Ministerios-, si bien todas las estaciones de Cercanías mantendrán servicios.
Una vez finalizadas las obras, la estación podría gestionar entre un 25% y un 30% más de viajeros, hasta 900 trenes diarios
Las actuaciones, de gran volumen, van a requerir del uso de maquinaria de gran dimensión. Asimismo, se trata de obras singulares, con cimentaciones muy próximas a la vía y la construcción de vigas de grandes dimensiones sobre andenes y vía.
La planificación ha atendido también a dos aspectos: la minimización de riesgos de seguridad para viajeros, trabajadores y circulaciones y la optimización de los tiempos, asociada a la financiación de los fondos europeos MRR.
Desde el 4 de febrero y hasta diciembre, se verá interrumpido el servicio entre las estaciones de Chamartín y Nuevos Ministerios para las líneas C3, C3a, C4, C4a y C4b, que dispondrán de transbordo a otros servicios de Cercanías desde Chamartín, Nuevos Ministerios y Puerta de Atocha.
Las obras en esta fase se han diseñado con el fin de minimizar la afectación del servicio de Cercanías, manteniendo operativo el túnel de Recoletos entre Chamartín y Atocha. Asimismo, tanto el túnel de Sol, como el de Recoletos, operarán con normalidad en el tramo con más tráfico de viajeros de Cercanías: Nuevos Ministerios - Atocha.
Para garantizar la movilidad de los ciudadanos, Renfe ha reprogramado -junto a Adif y en coordinación con el Consorcio Regional de Transportes de Madrid-, sus servicios en las líneas C3, C3a, C4, C4a y C4b. De este modo, se limitan sus recorridos y se modifican horarios y frecuencias.
Así, en sentido norte-sur, estos servicios finalizarán en Chamartín, donde los viajeros podrán continuar recorrido en los trenes que circulan hacia Atocha por el túnel de Recoletos: líneas C1, C2, C7, C8 y C10.
A la inversa, de sur a norte, las estaciones de inicio/fin de servicio serán Atocha o Nuevos Ministerios. En ambas terminales, los viajeros podrán continuar su desplazamiento en el resto de servicios de Cercanías que circulan por el túnel de Recoletos: líneas C1, C2, C7, C8 y C10.
La reorganización de servicios de Cercanías en el núcleo llevará aparejado, adicionalmente, un incremento de circulaciones, diseñado para facilitar la movilidad en el eje norte-sur de Madrid.