Desde hace unas semanas, España está de luto. Muchos dirán: Sí, por la reina Isabel II. Pero ella no es la única figura importante que ha fallecido el pasado mes de septiembre. También hemos perdido a uno de los escritores españoles más alabados de todos los tiempos, Javier Marías.
Quiero ser escritora y no podía dejar pasar la oportunidad de dedicarle unas palabras en esta columna, pero tengo solo 12 años y estos días he leído tantos comentarios y opiniones de grandes figuras del mundo de la literatura sobre este triste fallecimiento que, desde la más sincera humildad, no me sentía capaz de opinar nada más sobre él. Seguramente la idea que tengo de la importancia de Marías en la historia de nuestra literatura no llegue ni a una pequeña parte de la relevancia que realmente ha tenido. Lo que sí sé, aunque tenga 12 años, es que todos, niños y adultos, nos guste la literatura o no, deberíamos al menos conocer un poco su vida y trayectoria.
Decidí por ello dedicar este medio a, simplemente, acercar un poco la figura de este gran escritor a todos aquellos que tengan acceso a estas páginas:
Hijo de un filósofo y una escritora, Javier nació en Madrid el 20 de septiembre de 1951. El cuarto de cinco hermanos y nacido en una familia de letras, vivió parte de su infancia en Estados Unidos por la condena de su padre, Julián Marías encarcelado por sus ideas políticas. Durante su adolescencia, ayudó a su tío y primo, que eran cineastas a escribir algún guion y así se empezó a introducir poco a poco en el magnífico mundo de la literatura.
Seguramente la idea que tengo de la importancia de Marías en la historia de nuestra literatura no llegue ni a una pequeña parte de la relevancia que realmente ha tenido
A los diecinueve años escribió Los dominios del lobo, su primera novela, que recibió muy buenas críticas. Dos años más tarde, le llegó el turno a Travesía del horizonte y unos años después a El Monarca del tiempo. También tradujo una novela por la que recibió el Premio de Traducción Fray Luis de León.
Tras unos cuantos años impartiendo clases de Ciencia de la Traducción y de Literatura Española en la Universidad de Oxford y en el Wellesley College, escribió otra novela llamada El hombre sentimental y un poco después salió Todas las almas cuyo personaje principal fue identificado como Marías. Hasta 1992 tan solo publicó dos libros, uno de relatos cortos y otro de artículos periodísticos y en ese año, salió a la luz una de sus obras más famosas, Corazón tan blanco. Fue traducida a decenas de idiomas y, a raíz de ella, mucha gente le bautizó como uno de los escritores vivos más importantes del mundo. Negra espalda del tiempo fue su siguiente novela y, más tarde, Tú rostro mañana que publicó en tres tomos. Creó la editorial Reino de Redonda en el 2000 y en el 2011 sacó Los enamoramientos otra de sus novelas con mejores críticas.
Esta novela fue para él un reto pues era la primera vez que utilizaba un narrador femenino. A pesar de ello, fue todo un éxito traducido a veintinueve idiomas, fue finalista del National Book Critics Circle Award en la categoría de mejor novela publicada en Estados Unidos y The New York Times la seleccionó entre las cien mejores novelas de ciencia ficción. Durante los siguientes años, escribió bastantes libros más algunos con más éxito y otros con menos pero no por ello dejó nunca de escribir. Al final, dieciséis novelas publicadas en medio siglo, nada mal ¿no? Tampoco podemos olvidarnos de que, Javier Marías, fue miembro de La Real Academia española ocupando el sillón “R”.
Este fantástico escritor falleció el 11 de septiembre de este año, con solo setenta años, a causa de una neumonía bilateral.
Tras él ha dejado un rastro de literatura inmejorable y un buen ejemplo de que la unión de talento, trabajo y esfuerzo, a veces, tienen su correspondiente recompensa. Espero que sus obras y todas las buenas palabras escritas sobre él estos días hagan que sea recordado en el mundo de las letras con el valor que se merece, puesto que él vivió por y para la literatura.