¿Por qué nos gustan tanto las películas de nuestro país?
• Cine de verdad para todos los públicos: en verano, las familias españolas aprovechan para estar juntas y hacer planes en los que se diviertan todos, y uno de los sitios a los que más recurren es al cine. A la hora de escoger la película pueden surgir los conflictos, encontrar películas donde los mayores no se aburran y los pequeños consigan entender no siempre es fácil. En este escenario, la mejor opción es buscar un término medio, el llamado cine familiar y ahí es cuando entra el cine español. Largometrajes como Padre no hay más que uno, El mejor verano de mi vida o Voy a pasármelo bien cumplen este requisito. Analizando esta última, vemos como el director, David Serrano, recurre a dos historias paralelas, una ambientada en la década de los ochenta y otra en la actualidad que utiliza como hilo conductor canciones de los Hombres G. Dos épocas, dos etapas de la vida, hacen que grandes y pequeños se identifiquen con los personajes, todos igual de importantes. Además, el humor, el romance y las trastadas de los protagonistas la convierten en una película fresca y divertida, en definitiva, un cine, de verdad, para todos los públicos.
• Comedia: Esta claro que uno de los géneros en los que los que el cine español más destaca es en la comedia. Eso lo ha demostrado con creces la famosa trilogía de Santiago Segura, Padre no hay más que uno. De la primera hasta la tercera, el director y también actor ofrece a los espectadores casi dos horas de risas incontenibles y grandes momentos. Conseguir que las bromas sean entendidas y apreciadas tanto por niños como adultos es un gran reto que sin duda la familia García consigue a la perfección.
• Señal de identidad: La cercanía de las historias de las películas españolas hace que nos sintamos más sumergidos en la historia sobre todo si esta transcurre en una ciudad española. Cuando los personajes van al colegio, van a nuestros colegios. Cuando los personajes desayunan, desayunan lo que desayunamos nosotros. Son películas naturales en las que podemos identificarnos con los personajes.
• El resurgir del musical: Son bastantes las películas que utilizan la banda sonora como elemento estrella, pero de ahí a apostar por el musical, hay un largo camino y en el cine español no es algo muy habitual. Sin embargo, este año, después de que Steven Spielberg llegara a lo más alto rescatando el taquillero West Side Story, nos hemos encontrado con la Voy a pasármelo bien la magnífica apuesta de David Serrano, que se ha arriesgado con este género tan complicado resolviéndolo con gran habilidad a través de bailes familiares y divertidos y canciones en castellano conocidas por todos, ¿quién no ha escuchado alguna vez Sufre mamón o Suéltate el pelo? Espero que los directores españoles sigan apostando por este género un poco olvidado y que pueda consolidarse de verdad el resurgir del musical en nuestro cine.
• Pantallas familiares: Otro elemento que favorece sin duda al cine español es el resurgir de los cines de verano. La idea de aprovechar las noches de verano para colocar pantallas en cada parque o plaza y ofrecer un cine a precio reducido, gratuito incluso en muchas ocasiones, no es algo nuevo, sin embargo, parece que en los últimos años se ha vuelto a poner de moda. Este plan, para todos los bolsillos, de ver películas al aire libre es sin duda un escenario perfecto para ensayar películas españolas que quizá fueran menos taquilleras fuera del periodo estival.