Vivimos en un lienzo, que asemeja un espejo de cuarzo, /
que nos devuelve ingenuo, los males que asolan la especie. /
Un sistema donde los poderosos manipulan a las masas, /
en pos y arte de sus propios intereses. /
Un mundo, donde la ignorancia mantiene sumiso al rebaño, /
consciente de que el individuo elige su propio destino, /
cuando en realidad son otros, quienes marcan sendero y pasos, /
sin detenerse ante nada ni nadie. /
Con la excusa de la libertad, se preña el libertinaje. /
En nombre de la igualdad se desiguala a propósito el género, /
en aras del racismo impío, nos santiguamos y escondemos la mano /
y contra la pobreza luchamos, amordazados por el estómago lleno. /
Nos la traen al pairo las guerras, /
el planeta y su climática emergencia, /
si para evitarlo, perdemos un ápice de nuestro satus. /
Ojos cerrados no sienten ¡No nos engañemos! /
El mensaje de estos versos, no ha caído del cielo, /
sino del corazón de este poeta, /
ante lo que siente su pecho incrédulo, /
helada el alma desnuda y atónita de tales despropósitos. /
Vivimos en un lienzo, que asemeja un espejo de cuarzo
Como ser humano que soy, viejo, perecedero /
y castigado por el torbellino de la existencia, /
ya hace lustros que caí en la cuenta, /
que casi todo lo que intentan vendernos… /
es una enrevesada historieta, /
con la única intención que piquemos anzuelo /
y ayudemos a que un ventajista tercero, /
se llene los bolsillos de pan y oro, /
a costa del generoso y con las miserias del congénere. /
De los que no dejan crecer nada a su lado, /
no te fíes ni un pelo, pues ni migajas regalan /
y quizás si en alguna ocasión lo hacen, /
es pidiendo algo a cambio /
Casi todo. Casi todo lo que ofrece el poderío, /
afirmando que es por el bien de las masas… /
O es, mentira como una casa o es patraña /
y por supuesto, ¡un magistral cuento chino! /