Sujetos a la nueva era, la de la INMEDIATEZ, yo incluso diría víctimas de ella, nuestros adolescentes son motivo casi a diario de noticias desmesuradas, de comportamientos llamativos a su edad. Y es cuando los adultos nos preguntamos el porqué de esta situación que está pasando, que los sucede Sujetos a nuestra era, nosotros como padres, educadores o adultos cercanos a ellos, más allá de escandalizarnos, de quejarnos y protestar, actuemos desde el aprendizaje que nos ha dado el paso del tiempo y con ello intentemos frenar estos comportamientos.
Pero actuemos de verdad cada uno en su casa, no hace falta irse muy lejos, ya que no siempre el raro, el malo, el que hace el bulín es el otro, a veces hemos de quitarnos la venda y dejar de mirar a nuestros adolescentes cercanos con los ojos del corazón y empezar a mirarlos desde esa mirada de realidad que cuesta mucho más esfuerzo, ver que tenemos de frente y que pretendemos ocultar.
Una buena forma de empezar a actuar es: Fomentar en ellos la Capacidad de Esfuerzo, perdida por la que ya os he mencionado, era de la inmediatez. A nuestros adolescentes no les está costando ningún trabajo ni tan siquiera comprar unos vaqueros o una entrada de cine, sin moverse del sillón y móvil en mano lo hacen en un par de minutos, por tanto, se vuelven impacientes cuando algo les supone un tiempo extra que ellos no conciben como necesario, sus actuaciones son automáticas y a veces no, recapacitan en las consecuencias.
Otro punto seria: Escucharlos, intentando empatizar y observar cuáles son sus focos de interés, dar importancia a sus problemas porque para ellos en ese momento lo son Invitarlos a Reflexionar sobre la importancia de aquello que nos manifiestan y analizarlo llegando a un punto que me parece fundamental mirar con Perspectiva el problema planteándole, por ejemplo: ¿cuánto cree que le supondrá esto dentro de un año y de dos? ¿Tiene, por tanto, verdadera importancia? Trabajar con ellos y para ellos todos estos aspectos en el día a día
¿NO ES ACASO ESO LO QUE EN ELLOS PEDIMOS?
Seamos observadores, por ejemplo:
Acaba de comenzar el curso escolar es una etapa complicada para ellos, sobre todo para los que dejan el cole y van al instituto, hemos de ser capaces como adultos, padres o educadores de adivinar en ellos los miedos, las inseguridades, el coctel hormonal y una vez todo mezclado ver como resulta la explosión ja ja ja …
Parece divertido, pero no es broma, hay niños que los cambios los encajan bien, otros quedan anclados y otros quieren correr por conseguir llegar los primeros; estos normalmente son los que primero se caen.
Por tanto, es bueno y necesario trabajar los puntos antes mencionados, podemos ayudarlos y mucho.
Respecto a los estudios, se pueden ver un poco perdidos para ello, por ejemplo: mostrarles un organizador de tareas para la ayuda de gestión de su tiempo de estudio y ocio en el que el niño, el mismo, ya se está esforzando en organizarse Estructurar su tiempo de estudio con el fin de que la próxima vez ya el mismo sea capaz de hacerlo, de modo que cuando él vea su logro conseguido por esta estructura y gestión estará orgulloso de sí mismo y su trabajo, retroalimentando esto su autoestima y autoconfianza sin duda valores a veces muy vulnerables en esta edad.
El coaching educativo nos presta muchas herramientas para poder resolver dificultades de aprendizaje, saber, gestionar tiempo de estudio y ocio, planificación de tareas…
Ponerlo en práctica les hace ser conocedores de cuáles son sus fortalezas y sus puntos débiles y así a través de su propio autoconocimiento pueden sin duda sacar la mejor versión de sí mismos, hecho este que les hará estar más motivados en general.
Trabajando y educando desde ese prisma a nuestros adolescentes estaremos utilizando la mejor de las medicinas: LA PREVENCIÓN. Por tanto, intentemos actuar para no lamentar.
Estar atentos a comportamientos que nos avisen de la posible existencia de un problema, no girar la mirada, seamos responsables y comprometidos
¿NO ES ACASO ESO LO QUE EN ELLOS PEDIMOS?