El juego es una actitud subjetiva donde el placer, la curiosidad, el sentido del humor y la espontaneidad se representan en la conducta del niño. Esta muy recomendado para todas las edades, pero sobre todo es imprescindible en infancia, ya que, entre todas las actividades de la vida diaria, es la actividad más significativa para ellos.
La terapia ocupacional es una profesión sociosanitaria en la cual se trabaja desde las actividades de la vida diaria, por lo tanto, trabajamos a través del juego.
El juego simbólico es el tipo de juego en el cual los niños imitan situaciones que observan en la vida real por tanto se puede conseguir la autorealización del niño, ya que se pone en la piel del adulto.
A través del juego aprende y domina el entorno cultural y social. Podemos añadir la habilidad de la comunicación ya que hay que respetar unas normas y comunicarse con el entorno que nos rodea durante el juego como por ejemplo en juegos que se tenga que realizar mímica. El niño adquiere destrezas de ejecución sensoriomotoras, perceptivo-cognitivas y socioafectivas.
Por lo tanto, para que se produzca un aprendizaje efectivo, que, de lugar a la adquisición de habilidades adaptativas en el niño, el juego debe contemplar el placer, motivación intrínseca, sensación de control y aprendizaje.
Que nunca se nos olvide jugar, ya que la edad es sólo un número
En terapia ocupacional realizamos distintos juegos para favorecer:
- Adquisición de habilidades de coordinación psicomotriz, sobre todo desarrollo de motricidad gruesa y motricidad fina y diversos aspectos motores como son el control del movimiento, la fuerza, la velocidad, la resistencia, la precisión a la destreza. Así como la adquisición de habilidades de estructuración perceptiva como el conocimiento del esquema corporal (partes del cuerpo, lateralidad, eje central), la percepción especio-visual (posiciones en el espacio, figura-fondo, partes-todo, relaciones espaciales) o la percepción táctil.
- Potenciar lo máximo posible la autonomía e independencia en las tareas de la vida diaria como el vestido y desvestido, aseo-higiene, alimentación y manejo de utensilios propios de cada tarea.
- Realizar adaptaciones, ya sea de la propia actividad o bien modelando y reconstruyendo las características físicas del entorno y de los utensilios, que favorezcan la integración y la acción de los niños de la manera más autónoma posible.
Algunas recomendaciones que hacemos desde terapia ocupacional para poder disfrutar y trabajar desde casa pueden ser:
- El juego de “Virus” en el cual de una forma divertida podemos trabajar espera de turnos, atención, anticipación, toma de decisiones.
- Juegos como el “Dobble” o el “Fantasma blitz” donde se trabajan funciones ejecutivas como planificación, atención, organización, anticipación e inhibición de impulsos.
- Juegos como el Jenga en el cual se pueden dar diversos enfoques; se puede jugar desde quitar las diversas piezas y quedártelas, quitarlas y ponerlas en la parte más alta e incluso a cada pieza darla un valor para poder comunicarnos con los niños.
- Juegos sin materiales como por ejemplo jugar con mantas y cojines haciendo guerra de cojines o construir un refugio/castillo juntos donde poder hacer otras actividades dentro como contar cuentos o comerse la merienda, juegos de siempre como son el pilla pilla, hacer carreras de diversas formas como son a la pata coja, a carretilla, hacer el avión colocando los pies en la tripa del niño, presentar películas y series.
- Y por supuesto y no menos importante, actividades como la cocina podemos realizarlas como si fueran un juego ya que amasar galletas o hacer un bizcocho puede llegar a ser lo más divertido del día.
Que nunca se nos olvide jugar, ya que la edad es sólo un número.