“El trabajo de soporte psicológico que estoy realizando me reporta una satisfacción infinita desde varios puntos de vista. Trato con personas en una situación vital comprometida a las que doy un apoyo que consiste en escucharles y entender por qué se sienten así”, explica el psicólogo Oscar Torresano. "El voluntariado me ha dado la oportunidad de desarrollar distintas facetas. Es la ventaja de una organización como Cruz Roja", añade.
Oscar Torresano es un voluntario del equipo de salud de la Asamblea Comarcal de Cruz Roja Majadahonda- Las Rozas. Es psicólogo educativo desde 1999, técnico en prevención de riesgos laborales, Seguridad, y Ergonomía, y psicólogo clínico legal y forense.
Oscar realiza talleres de bienestar emocional, en los que se abordan temas como la ansiedad y la expresión de emociones. Además, de charlas para colegios sobre diversos temas, como las adicciones sin sustancia.
Talleres de Bienestar Emocional
Torresano inició los talleres de bienestar emocional en el centro de Mayores "El Baile", en Las Rozas. Son talleres presenciales, aunque hay la posibilidad de hacerlos online.
El psicólogo a explicado que muchos de los que acudieron a los talleres eran cuidadores de personas mayores o de enfermos. "Hay que poner mucho valor en la labor que están haciendo. Es un trabajo poco o nada agradecido, pero que exige una dedicación muy plena y una responsabilidad muy grande", argumenta Oscar.
Para Oscar, el cuidador debe vigilar cuanto se involucra en el cuidado de una persona, a nivel emocional. Si no es familiar o amigo, el fallecimiento de esa persona puede impactarle mucho porque se trata de seres con los que establecen lazos emotivos. La reacción es más fuerte si el cuidador es pariente de la persona que fallece. Puede sufrir un bajón tremendo.
“La única forma de ayudarles es con formación, acompañamiento y reconocimiento a la labor que desarrollan. Necesitan descargar y acompañamiento emocional”, subraya.
Cruz Roja realiza talleres de bienestar emocional
Talleres en los colegios
“El primero en el que trabajó el equipo -añade Oscar- fue uno de adiciones sin sustancia. Se trata de un problema bastante desconocido. Se producen con pantallas y pueden estar relacionados con el ciber acoso, el bullying, el juego online, compras, pornografía e incluso adicciones a personas. Con estos talleres hemos hecho gira por varios colegios y hemos llegado a unos 1000 alumnos del colegio Zola de Las Rozas y el de las Reparadoras en Majadahonda”. Han sido muy bien recibidos, especialmente por los profesores, ya que se imparten en horario escolar.
Para detectar si un chico o una chica tienen una adicción, es fundamental que los padres estén atentos a su comportamiento y hablen mucho con él o ella. Hay que controlar el tiempo que pasan delante de una pantalla. Al principio la usan para satisfacción y luego se cambia de esa fase impulsiva a una compulsiva, en la que están delante de la pantalla para no sentirse mal. Porque no saben qué otra cosa hacer. Se disminuye el entorno social y puedes detectar que mienten, porque pierden la concepción de la realidad y del tiempo. Eso es la dependencia.
Para terminar, Oscar indica que "hay que enfrentarles con la realidad de las horas que dedican a los juegos, mediante una comunicación fluida y estableciendo normas entre las dos partes. A veces se hace un contrato escrito con un horario, por ejemplo y es bastante efectivo. Sirve para enfrentarles con ellos mismos".