¿Qué harías si cada día, durante más de una semana te levantaras (después de no haber dormido nada por el ruido de tu calle) con el portal lleno de pis? Es lo que les pasa a los vecinos del centro de Sanse durante todas las fiestas. Pero ¿Las conductas incívicas son solo culpa de quien las realiza? Si el Ayuntamiento permite beber, hacer ruido, mear y hasta pelearse en plena calle, está dando rienda suelta a lo que hemos vivido este final de verano.
Una situación insostenible
Y es que las fiestas de San Sebastián de los Reyes han dado para mucho. Los vecinos ya venían denunciando una situación que viven cada fin de semana. En Televisión Digital de Madrid pudimos hablar antes de que empezasen con Lidia y con Claudia, que nos explicaron que el ruido y la suciedad se acumulan en su zona todo el año, pero se temían que la situación se agravaría durante las fiestas patronales. Y así fue, durante las ferias, hablamos con Emma, otra portavoz de los vecinos que aseguraba sentir que desde el Ayuntamiento “se están riendo” de ellos.
Lo que en San Sebastián de los Reyes se ha vivido estos días, lo que trasciende, por desgracia, es la imagen bochornosa de macro-botellón y de casi batalla campal que se han vivido sobre todo por las noches los días de celebración.
Es normal que la gente beba en la calle durante las Fiestas, ¿quién no lo ha hecho con sus amigos?, y que hasta alta horas de la madrugada se congreguen cientos o miles de personas. Incluso es asumible que con tanta gente y con alcohol, haya malentendidos o alguna que otra discusión o incluso pelea. También que la gente quiera “evacuar” después de meter en el cuerpo tanto líquido y que si no hay suficientes casetas o servicios portátiles, lo hagan en la calle, en los arbustos o “tras los contenedores”.
Un día sí y otro también
Lo que no es normal es el poco civismo que se ha visto en las calles de Sanse, donde un día sí y otro también, parecía que tras la Fiesta había habido una batalla campal con miles de bolsas, botellas, vasos o latas tirados en el suelo.
Porque los vecinos de Sanse, muchos de los cuales, son los que disfrutan de las Fiestas, son los que luego ven y huelen sus calles. Cientos y cientos de personas han orinado en las calles sin importar dónde lo hacían. Ya fuera en esquinas, en garajes, entre coches, en portales o en un contenedor.
La imagen y las fotos que nos han hecho llegar algunos de los vecinos, hablan por sí solas. Y no solo hablamos de personas miccionando. Piensen en otras necesidades fisiológicas y acertarán. Por no hablar de las vomitonas tras ingerir más alcohol de la cuenta. Una imagen de Sanse que dista mucho de la que se piensa cuando se habla de Fiestas exitosas.
Peleas y reyertas
Y eso no es todo. Aunque la Policía ya estaba avisada, las reyertas y peleas han sido algo constante. Lo último que se ha sabido es que la noche del viernes 2 de septiembre, en una de las peleas se efectuaron hasta tres disparos y uno de estos alcanzó el pie de un chico que horas después tuvo que ser atendido en el Hospital. También en las Fiestas se han realizado detenciones, como la que hemos conocido recientemente de seis miembros de Latin Kings los cuales iban armados y fueron identificados en las propias Fiestas.
¿Son estas las Fiestas que los Sanseros quieren para su municipio? Algo sin duda falla aunque desde el Ayuntamiento se venda la palabra “éxito”.
Dos ciudades gobernadas en coalición por PSOE y Ciudadanos que se han convertido en el peor ejemplo de nuestra región
Alcalá, otras fiestas para olvidar
Pero las de San Sebastián de los Reyes no han sido las únicas fiestas para olvidar de este año, Alcalá de Henares, ciudad de la Cultura, cuna de Cervantes, se ha convertido este año en el escenario de una “batalla campal” con los peores conciertos de toda la región.
¿Y es culpa del alcalde que no tuviéramos la fiesta en paz? Pues, en principio no, porque energúmenos hay en todas partes y no siempre se pueden controlar, pero si los medios que se ponen son insuficientes y se intenta ocultar (o minimizar) lo ocurrido, sí que da la sensación de que parte de culpa es del Ayuntamiento.
De hecho, cuando los ayuntamientos de la Comunidad de Madrid se reúnen con el Gobierno regional y la Delegación del Gobierno para preparar el Dispositivo especial de Seguridad para los festejos, llega Alcalá y dice ¿para qué? Nosotros solos nos bastamos, no queremos cuentas con Isabel Díaz Ayuso. Dicho y hecho, elaboran un plan de seguridad cuyos efectivos acabaron siendo insuficientes. Así lo reflejaban las cifras y los hechos.
El último día de fiestas, una reyerta entre bandas juveniles disparó la alarma en el recinto ferial de la ciudad. Los gritos de desesperación inundaban las calles del Val, los chavales corrían por aceras ¡y carreteras! Despavoridos, huyendo de lo que, en tan solo cuestión de segundos, se había convertido en una auténtica batalla campal. Botellas de vidrio volando, contendores quemados, peleas, destrozos… Y agentes heridos, la guinda del pastel.
Tal era la gravedad de lo acontecido que tuvieron que desplazarse algunos policías destinados para las fiestas de San Sebastián de los Reyes a las nuestras, o es que, quizás, el dispositivo planteado no era suficiente. Parece mentira que, abriendo los informativos por las reyertas de las fiestas de 2021, volvamos a hacerlo por lo mismo en el año 2022 ¿No aprendemos? Sobra la respuesta.
Y, por si fuera poco, el Ayuntamiento tiene la gran “valentía” o, dicho de otra manera, la desfachatez de lanzar un comunicado minimizando los daños, y un tuit por parte del ALCALDE de la ciudad, Javier Rodríguez Palacios, en el que simplemente condenaba lo ocurrido y se lanzaba contra los medios de comunicación que mostraban explícitamente lo pasó en el recinto, tachándoles de difundir bulos y noticias falsas. ¡Para falsos ustedes, que todavía no han reconocido sus errores, la salud de los vecinos estaba en juego!
Un ejemplo a no seguir
No obstante, al mal tiempo, buena cara, o eso dicen. Ahora, las ciudades que están en fiestas se han fijado en el ejemplo de Alcalá para no seguirlo. Es más, Fuenlabrada, cuyo número de habitantes es igual o incluso un poco inferior al de Alcalá, (Fuenlabrada, 192.233 – Alcalá, 195.982) ha establecido un dispositivo con 760 agentes locales y nacionales, frente a los 261 (aproximadamente) que tenía nuestra ciudad, las conclusiones llegan solas. En resumen, Alcalá y Sanse, Sanse y Alcalá, dos ciudades gobernadas en coalición entre PSOE y Ciudadanos que se han convertido en el peor ejemplo de nuestra región.
Si quieres comprobar de primera mano toda la suciedad, la porquería y el incivismo que se vivió en Sanse, mira este reportaje fotográfico.