Llega el veranito, las vacaciones están por delante y hay cientos de opciones que puedes hacer este año que ya no tenemos tantas restricciones.
No te olvides de los chalecos y triángulos de emergencia
El aceite: tan importante como las ruedas es revisar el aceite del coche si no queremos que nuestro motor se rompa. Tiene que estar al nivel recomendado por el fabricante del coche y usar un aceite de buena calidad. ¿Sabes cómo comprobar el aceite de tu coche? Fácil. Con el motor frío y sobre una superficie plana. Abre el capó y saca la varilla. Límpiala y vuélvela a meter dejándola unos segundos dentro y sácala de nuevo. Si el aceite está entre las marcas de la varilla, el aceite está perfecto y ya tienes una cosa menos de la que preocuparte.
Líquido parabrisas: Esto más que solo revisar es que recuerdes llenar el líquido del parabrisas para tenerlo a punto, en los viajes largos lo vas a necesitar con bastante frecuencia. Aunque no nos guste mucho, al ir a más velocidad los mosquitos nos van dejando bastante huella... sin contar que aparcaras en cualquier sitio exterior y los pajaritos, a veces, son muy caprichosos.
Anticongelante: Otro de los líquidos del coche que hay que revisar de forma imprescindible para el correcto funcionamiento de los radiadores del coche. Se recomienda hacerlo dos veces al año.
Frenos: por norma, se dice que los frenos deben revisarse las pastillas de freno cada 10.000 kilómetros más o menos. Además, los discos y el líquido de frenos, debes echarle un vistazo cada dos años o cada 30-40.000 kilómetros. Así que, si estás en alguno de estos casos, ya sabes, dales un repaso a los frenos de tu coche.
Aire acondicionado: no te has parado a pensar, nuestros padres cuando hacían un viaje largo en coche, en verano y sin aire acondicionado, y ojo normalmente el coche iba lleno. Pues si quieres solo pensarlo y que no lo tengas que vivir, es mejor que revises este gran invento antes de salir de viaje.
La batería: normalmente, los coches de ahora avisan cuando alguno de los elementos de nuestro coche está fallando o debe ser revisado. Pero la batería también nos da una serie de pistas cuando su vida está llegando al fin. Uno de los síntomas más típico es que el arranque del motor es más lento y que los elementos electrónicos del coche no funcionan bien. Además, el aspecto de la misma suele ser determinante, si está hinchada o huele mal… Cámbiala.
Los triángulos y chalecos reflectantes: por último, pero no menos importante es que cuando vayamos a salir de viaje, tienes que tener tu equipo de emergencias listo por si tienes que usarlo, nunca sabes cuándo y lo peor dónde puedes tener una avería o pinchar una rueda… Además, recuerda que no llevarlos en orden y salir del coche sin ellos puede ser motivo de multa.
Estás son algunas de los principales elementos que debes tener en perfecto funcionamiento si vas a salir de viaje, pero también es conveniente revisar los cinturones de seguridad, los anclajes isofix si lleva niños, los espejos retrovisores, las escobillas de los parabrisas…
Si ya tienes todo esto, solo te falta elegir destino y a disfrutar de unas vacaciones perfectas.