Después de muchos años en el ámbito más local de la política, de conocer lo más pequeño, lo más cercano y sin salir de mi círculo de confort, desde el punto de vista físico, pero también intelectual, en esta etapa he tenido la oportunidad de aprender mucho: primero a ver lo local con otros ojos, desde una perspectiva mucho más amplia, desde mucho más municipios, a conocer los entresijos de cada uno de ellos y a saber que hay cosas que se hacen mucho peor en unos que en otros, pero también otras que se hacen mucho mejor.
Aparte de conocer lo municipios, también he podido dar un paso más, y conocer cómo funciona el gobierno regional, cómo es la Asamblea de Madrid y cómo se manejan los diputados, las comisiones y los partidos. Un paso más en mi aprendizaje.
Después de esto, abrimos fronteras y nos centramos de una manera más seria en el Ayuntamiento de Madrid. Lo pongo como un nivel más, después de la política regional, porque en mi camino vino después, porque su presupuesto es mayor y porque, muchas veces, en política, aunque estructuralmente debería ser menos importante que la Comunidad de Madrid, no deja de ser la capital de España, y muchas veces va por delante de la región. De Madrid aún me queda mucho que aprender, de sus 21 distritos, de las áreas de gobierno y hasta de orientarme en sus calles y en el Metro, pero poco a poco creo que voy entendiendo el funcionamiento, estamos en el camino.
Un camino, que como todas las cosas en Edetronik, no se hace despacio, ni de una vez, ni exclusivamente, y más con la Ayuda de Pedro Sánchez, así que nos hemos puesto en marcha también en la política nacional. Aquí parece que todos sabemos más, pero no tenemos mucha idea, la verdad, de lo que es de verdad en Senado, o el Congreso o hasta donde nos influyen las decisiones del gobierno. Por eso estoy especialmente satisfecha del pequeño camino que hemos podido hacer esta semana, hablando con candidatos a diputado y senador por Madrid, hemos aprendido de primera mano cómo funcionan los órganos del Estado y también cómo son los que los ocuparán a partir de agosto.
Y he de reconocer que me he llevado gratas sorpresas. En muchas ocasiones tenemos la impresión de que los políticos son unas personas interesadas que solo quieren vivir del cuento y no saben mucho de la vida real ni de los problemas de las personas. Para nada. Hemos podido hablar con personas con una amplia trayectoria, con Simancas, con Elvira Rodríguez, con Isaura Leal o Manuel Cobo, personas que no solo no necesitan la política, sino que se ofrecen a ella como "servidores públicos" para mejorar la vida de sus vecinos y con una entrega que les ha hecho dar lo mejor de ellos mismos. Hemos podido volver a hablar con políticos que ya conocíamos bien como Noelia Nuñez, Pedro Muñoz Abrines, Pedro Rollán, Enrique Núñez, Hana Jalloul o Santiago Llorente, personas que han recorrido las administraciones locales y regionales y que van a aportar, seguro, lo mejor de si mismos para mejorar nuestro país desde un punto de vista mucho más global.
Ya solo nos queda votar el próximo domingo y yo, personalmente, utilizaré estos próximos cuatro años a seguir creciendo y conociendo nuestros municipios, nuestra región, nuestro Estado y, por supuesto, también a nuestros políticos.