Los mensajes reenviados por whatapp que se cuelan en nuestros grupos de amigos, familiares, alertando sobre alguna estafa son muy comunes, tanto que muchas veces nos cuestionamos cuanto de cierto hay en ellos. ¿Son bulos, son verdaderas advertencias? Lo que sí hemos comprobado es que se extienden con mucha rapidez y eficacia y que acaban calando como una noticia más.
Es importante saber identificar cuando son reales, o tomar de estos mensajes lo importante lo sean o no. Seguramente hayas llegado hasta aquí porque en estos días te hayan enviado un mensaje advirtiéndote de un nuevo posible hackeo en relación con la tercera dosis de la vacuna, te haya llegado o hayas sido parte de la cadena.
El mensaje es el siguiente:
Están llamando supuestamente del Ministerio de Salud para la tercera Dosis de refuerzo. Os dirán todos los datos: mail, dirección, teléfono, etc. Después piden que les deis un código que te mandan por SMS (para hackear el móvil). Si no se lo das cortan.
Así hackean.
Para que aviséis a familiares, amigos etc. Lo acaban de pasar en la plataforma de sanidad.
Nos crea una falsa sensación de confianza y podemos caer en la trampa
Según este mensaje un número desconocido te llama y conoce tus datos básicos, esto nos crea una falsa sensación de confianza y podemos caer en la trampa. En la actualidad existen tantas bases de datos que no es tan raro que dispongan de algunos sobre nosotros, esto se debe a los perfiles que creamos en internet y que alguna vez han recibido un hackeo, o a la compra y venta de datos de las compañías.
Hemos estado investigando, y ni el Ministerio de Sanidad ni la Policía tienen constancia de esta supuesta estafa. Si bien, el Ministerio también ha confirmado que no están haciendo este tipo de llamadas para citar o informar sobre la tercera dosis. Por tanto, es cierto que no se está ofertando la vacuna de esta manera, y si te llaman se trata de un engaño, pero tampoco constan denuncias de intento de hackeo similar al que se explica ne el mensaje.
Luces y sombras, lo más probable es que el mensaje sea de difusión, como muchos que en otro momento han llegado hasta nuestro teléfono. Lo que aprendemos con estos mensajes es a rechazar amenazas, siendo menos suceptibles a hackeos. Nunca debemos revelar datos confidenciales ni personales, y antes de consentir cualquier cosa o abrir cualquier enlace en nuestro móvil debemos andarnos con ojo, ya que las cuestiones oficiales no suelen tener esa apariencia.