Tener una sonrisa blanca es signo de belleza y buena salud. Unos dientes resplandecientes tienen una gran parte de genética, ya que el color de la dentina es algo que está marcado en nuestro ADN igual que el color de nuestros ojos o nuestro pelo, pero con la dentadura hay tratamientos que pueden ayudar a modificar su tono, ¿quieres conocerlos?
Bicarbonato, limón, carbón activado... Son muchos los tratamientos caseros que prometen conseguir una sonrisa más blanca, pero lo cierto es que pueden perjudicar los dientes a largo plazo. Generalmente, los productos de uso diario que prometen una dentadura más blanca son dañinos para el esmalte dental, ya que lo rallan, como el bicarbonato, o lo agreden, como el limón. Hay otros consejos que, simplemente, son ineficaces, como la cáscara de plátano o el "puré" de fresas. Lo cierto es que el único tratamiento casero para evitar las manchas en los dientes es evitar los alimentos que los "ensucian", como el té, el café o el tabaco y llevar una correcta higiene bucodental.
Junto a esto, podemos intentar utilizar una pasta de dientes blanqueadora, cuyos efectos no serán inmediatos ni muy visibles, pero ayudarán a que la dentadura no amarillee tanto. Lo cierto es que los resultados de estos productos son muy limitados ya que, como recuerda el doctor Arias Fonseca, de la Clínica Odontológica Integral, "están sometidos a la normativa europea", que limita su abrasividad, ya que al realizar el tratamiento en casa y sin supervisión, se aumentan las precauciones.
Marcas como Signal o Colgate comercializan pastas blanqueadoras a un precio muy asequible; en un segmento de mercado un poco superior se sitúan dentífricos como los de Oral B o Elgydium; pero, sin duda, la tendencia en blanqueadores son los que incluyen carbón activo en su composición y pese a la polémica en cuanto a la agresividad de este producto activo, hay dentífricos como el de Bio Natura o el de Regenerate cuya composición está muy controlada.
También se pueden encontrar tratamientos, recomendados por dentistas, que se pueden realizar en casa. Hay que tener en cuenta que, muchos de ellos no son absolutamente inocuos para el diente y pueden afectar a la sensibilidad de nuestra boca, aunque adecuadamente monitorizados, estos métodos estéticos pueden mejorar nuestra imagen con un mínimo daño.
Los tratamientos en clínicas dentales aseguran su eficacia gracias a la fotoactivación
Lo que todos los dentistas convienen en recomendar son los tratamientos en clínicas dentales, que suelen combinar un método de fotoactivación, con un gel que se aplica después en el domicilio, aunque a veces se aplican estos tratamientos de manera independiente.
Desde Medicalia explican los pasos para un buen blanqueamiento dental, siempre asesorado por especialistas y con un asesoramiento individual. El tratamiento se realiza con peróxido de hidrógeno, que libera átomos de oxígeno que se filtran a través del esmalte y la dentina. Para proteger la encía, se aplica un gel protector, tras lo cual comienzan con el gel blanqueador sobre la superficie de los dientes; después, se aplica una luz LED durante 15 minutos, se lavan los dientes y se dan una serie de instrucciones para mantener los resultados.
Existen situaciones en las que no es recomendable aplicarse el blanqueamiento dental como alteraciones de las encías, las caries o las piezas que no sean naturales. Además, la sensibilidad dental se puede acentuar con este tipo de tratamientos. Manchas como las provocadas por la fluorisis o por antibióticos no pueden desaparecer con este tipo de tratamientos.