Regalar flores es algo que nunca parece que vaya a pasar de moda. Miniplanta, una empresa española que nació en pleno confinamiento en la primavera de 2020, informa de los motivos por los que regalar flores no está del todo alineado con el medio ambiente y cómo podemos sustituir este detalle, ya que por cada flor que se corta, se emiten 3 kilos de CO2, ¡lo mismo que consumir casi 4 litros de gasolina en coche!
La lista que presentan desde Miplanta abarcan una lista de argumentaciones muy diversas. Lo primero que hay que tener en cuenta es que para que las flores puedan cultivarse, se talan cientos de árboles. Esto provoca que se liberen grandes cantidades de CO2 a la atmósfera que habían sido capturados previamente. Así, contribuye a casi una cuarta parte de la emisión de gases de efecto invernadero (GEI) en el mundo.
Para que las flores se preserven, se utilizan fertilizantes químicos, pesticidas y otros químicos tóxicos que contribuyen a la degradación de la capa de ozono y a la contaminación del aire. De esta manera, por cada hectárea de lirios se utilizan un total de 135kg de pesticidas y tóxicos, el triple que cuando se cultivan verduras. Una de las consecuencias directas es que el 80% de las flores contengan sustancias tóxicas que, a su vez, intoxican a las abejas.
En muchas ocasiones cambiar las costumbres es muy difícil y más cuando están tan arraigadas y vinculadas a momentos especiales. No podemos dejar de ver la realidad, una realidad que enferma cada día a nuestro medio ambiente - Victor Rodado
Los principales cultivos de flores están en África, Kenia, Países Bajos, Latinoamérica e Israel. Por ello, las flores deben ser transportadas en avión a EE.UU y la UE, aumentando las cifras de las emisiones de CO2 debido a los transportes. Uno de los datos que más preocupa entorno al cultivo de flores es que en países donde hay pocas horas de sol como pueden ser los Países Bajos o Inglaterra, se recurre a invernaderos que funcionan gracias a la combustión por gas. Más cantidad de CO2.
Así, Víctor Rodado, matiza que “como amantes de la naturaleza que somos, tenemos como objetivo principal que la gente entienda y viva las plantas con amor y empatía”. “A nosotros también nos parecen maravillosas las flores, pero no cortadas y en floreros”, asegura.
¿Será que regalar flores va a pasar de moda?