Pzizer, la famosa empresa por las vacunas contra el Covid-19, hace tiempo que disfruta de reconocimiento por otro productos. Entre ellos, el medicamento, CHAMPIX, utilizado para dejar de fumar. Artículo que, de acuerdo a la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS), ha dejado de distribuirse debido a la posible presencia de una impureza en su composición.
Además de dejar de repartirse nuevas remesas, AEMPS ha ordenado la retirada, a nivel de almacenes mayoristas y oficinas de farmacia, de tres lotes de medicamentos distribuidos en España. La propia Pfizer ha solicitado su retirada voluntaria, debido a la detección de la citada impureza en niveles superiores al límite que ha establecido la compañía.
El hallazgo se debe a las nuevas medidas que se han adoptado en la Unión Europea para garantizar que las estrategias de control son adecuadas para prevenir o limitar la presencia de este tipo de partículas tanto como sea posible. La investigación de dicho componente en productos sanitarios corre a cargo de la Agencia Europea del Medicamento y las autoridades nacionales competentes de la Unión Europea para establecer las acciones regulatorias necesarias.
Por tanto, mientras concluye la investigación, la AEMPS recomienda que no se inicien nuevos tratamientos con este medicamento ya que no se puede garantizar la continuidad de los mismos y que en su lugar se consideren tratamientos alternativos.
Se espera que en septiembre se retome la comercialización
Asimismo, se informa de que es recomendable que los pacientes que actualmente están en tratamiento con CHAMPIX y no puedan completarlo por el problema de suministro, se pongan en contacto con su médico, ya que será el médico prescriptor quien deba determinar la posibilidad de utilizar otros tratamientos comercializados para la dependencia a nicotina. La compañía estima que previsiblemente en septiembre de 2021 se haya restablecido el suministro.
El producto de Pfizer es el único financiado por el Estado para dejar de fumar, a pesar de que existen varias alternativas con menor incidencia en cuanto a efectos adversos. Aunque también con menor efectividad. Sus efectos más frecuentes suelen ser las náuseas, llegando a sufrirlas un 30% de los pacientes. También puede producir vómitos (Afecta a un 18%) y mareos, insomnio o sueños anormales.