El presidente del Gobierno de España ha colocado en el centro de su diana a la Comunidad de Madrid, o eso parece. Durante su discurso de inauguración del nuevo curso político, Pedro Sánchez ha comentado que, en aquellas comunidades autónomas en las que gobierna el Partido Popular, muchos de los recursos destinados por parte del Estado no se han invertido para mejorar la calidad de vida de los ciudadanos, sino para hacer "regalos fiscales" a "los más ricos", y ha puesto como ejemplo la región madrileña.
Sánchez ha recordado que, "entre 2018 y 2023, esta Comunidad recibió casi 100.000 millones de euros" un "21% más de lo que transfirió el Gobierno de Mariano Rajoy". Sin embargo, del total de esa inversión, el Gobierno de Isabel Díaz Ayuso habría destinado una gran parte a "los de arriba", asegura el presidente, añadiendo que de "cada diez euros", se han usado "tres para hacer regalos fiscales".
Así mismo, Sánchez ha sentenciado que, debido a ese desvío de dinero y para cuadrar las cuentas, la solución que ha aplicado la Comunidad de Madrid es la de recortar la inversión en otros servicios públicos. Según el mandatario, la región tiene "el gasto por alumno más bajo de España", además, se sitúa "a la cola en el gasto destinado a la Sanidad Pública por habitante, con un 23% menos que la media nacional".
El Gobierno de Ayuso responde a Sánchez
Enseguida, el Gobierno liderado por Díaz Ayuso ha respondido a las acusaciones del presidente. Durante el Consejo de Gobierno, el consejero de Presidencia, Miguel Ángel García, ha quitado hierro a las palabras de Sánchez señalando que "es habitual que el presidente del Gobierno descalifique" a la presidenta y a la institución madrileña.
Para García, lo que debería hacer el Ejecutivo central es centrarse en gestionar los servicios públicos que tiene encomendados y "tomar ejemplo" del modelo de la Comunidad de Madrid. "Con los impuestos más bajos de toda España", nuestra región "es capaz de incrementar la recaudación, porque se incentiva nuestra economía", aumenta la contribución y la llegada de nuevas empresas. Algo de lo que, a su juicio, no puede presumir el Gobierno de España, pues "todo lo que toca, todo lo que gestiona, lo convierte en un absoluto caos".
En el acto también han intervenido otros dos consejeros, Emilio Viciana, encargado del área de Educación, y Fátima Matute, quien lidera el área de Sanidad. El primero ha añadido la importancia del trabajo conjunto entre la administración central y las comunidades autónomas, en este caso, la de Madrid. Además, Viciana ha aprovechado para recordar las consecuencias de la financiación singular que se está pactando para Cataluña, "esto lo que hace es detraer recursos a los servicios públicos de las diferentes comunidades autónomas".
Por su parte, Matute ha mostrado su indignación ante las palabras de Sánchez, y le ha lanzado un mensaje directo, "lo que le tenemos que decir al presidente del Gobierno es que en la Sanidad madrileña, y en todos los recursos que utilizamos en la Comunidad de Madrid, lo que hacemos es mirar por la eficiencia y, desde luego, apostamos por el servicio público". La consejera asegura que es "mentira" que se esté invirtiendo más en los recursos privados frente a los públicos, y mantiene que la región seguirá siendo líder en esta materia tanto en España como en Europa.