El Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud ha aprobado el Plan de optimización de la utilización de analgésicos opioides en el dolor crónico no oncológico (DCNO) en el Sistema Nacional de Salud.
Se trata de una nueva herramienta, que se ha desarrollado tras el análisis de los datos de utilización de estos medicamentos en España, que establece estrategias de actuación, consensuadas y basadas en la mejor evidencia disponible, con el objetivo de optimizar la prescripción y evitar posibles situaciones de utilización inadecuada de estos medicamentos.
Incluye la definición de 19 medidas de actuación enmarcadas en 5 ejes de actuación: 1) optimizar la prescripción; 2) mejorar la utilización y potenciar el seguimiento farmacoterapéutico; 3) optimizar el manejo de la adicción; 4) mejorar la comunicación a los pacientes y sensibilizar a la población, y 5) seguimiento y vigilancia del consumo.
El Plan presenta un enfoque preventivo para evitar alcanzar situaciones como las que se están produciendo en otros países como EEUU y Canadá, en los que el consumo de opioides se ha convertido en un problema de salud pública. Aunque la situación en Europa es distinta a la que se vive en dichos países, la OCDE ha recomendado a todos los estados tomar medidas activas para mejorar la utilización de los opioides en el dolor crónico no oncológico.
La incidencia del dolor crónico se estima entre un 11 % y un 17 % en España según los datos más recientes, un síntoma que se asocia sobre todo a cuatro patologías: artrosis, dolor lumbar, dolor cervical y migraña.
La Comisión Permanente de Farmacia creó un grupo de trabajo para el desarrollo de este Plan. El grupo de trabajo ha sido coordinado por el Ministerio de Sanidad, a través de la Dirección General de Cartera Común de Servicios del SNS y Farmacia, y está formado por representantes de todas las comunidades autónomas, la Delegación del Gobierno para el Plan Nacional sobre Drogas y la Agencia Española del Medicamento y Productos Sanitarios (AEMPS).
Las líneas de actuación prioritarias son cuatro: la elaboración de un decálogo de recomendaciones para el tratamiento del DCNO a nivel nacional, el desarrollo de una herramienta de estratificación de riesgo de pacientes y un protocolo de prescripción, el diseño de indicadores tanto de consumo como clínicos y el desarrollo de la estrategia de comunicación a pacientes.
El Plan establece 5 ejes de acción y 19 medidas para optimizar la utilización de los medicamentos en el dolor crónico no asociado al cáncer en el Sistema Nacional de Salud.
Para el desarrollo de estas líneas de actuación, ya se han formado cuatro subgrupos de trabajo, coordinados por el Ministerio de Sanidad, a través de la Dirección General de Cartera Común de Servicios del SNS, y formados por representantes de las comunidades autónomas, de la AEMPS, de la Delegación del Gobierno para el Plan Nacional sobre Drogas, de las sociedades científicas y de las asociaciones de pacientes.
Asimismo, el proceso ha sido participado incorporándose en la revisión externa a todas las sociedades científicas implicadas (Sociedad Española de Medicina Familiar y Comunitaria, Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia, Sociedad Española de Anestesiología, Reanimación y Terapéutica del Dolor, Sociedad Española Multidisciplinar del Dolor, Sociedad Española del Dolor, Sociedad Española de Farmacéuticos de Atención Primaria, Sociedad Española de Farmacia Hospitalaria, Sociedad Española de Farmacología Clínica y Socidrogalcohol) y a las 3 plataformas nacionales de asociaciones de pacientes para que pudieran realizar aportaciones y que participaran activamente en el desarrollo del Plan. El Plan que se ha aprobado en el CISNS ha sido elevado desde la Comisión Permanente de Farmacia donde fue aprobado por unanimidad el 13 de julio de 2021.