La Comunidad de Madrid, a través de la Consejería de Juventud, ha tomado la decisión de cerrar el Consejo de Jóvenes y sustituirlo por otro órgano dependiente de la Dirección General de Juventud. Para Sara Bonmati, si bien es cierto que esta clausura "era la crónica de una muerte anunciada", parece que la Consejería "no tuvo ni la decencia de llamar al presidente para decirle que les iban a cerrar".
Así lo ha denunciado ante nuestras cámaras la diputada del PSOE y portavoz de Juventud en la Asamblea de Madrid, asegurando que esta agrupación gozaba de una independencia que, tras la decisión del Gobierno regional, quedará en entredicho. Y es que, según la consejera de este área, Ana Dávila, no había pluralidad dentro del Consejo, algo que para Bonmati "no es cierto", ya que el organismo "está formado por decenas de organizaciones juveniles de diferentes ámbitos", mantiene, "y también hay una parte que es la representación de las secciones juveniles de los partidos políticos y de los sindicatos, parece que esto es lo que más controversia les genera".
Además, la diputada plantea otra cuestión: "al igual que nos preguntamos qué hace la juventud por ganar espacios, hay que preguntarse qué hacen las administraciones públicas para recoger esa voz". Enseguida, Bonmati ha puesto sobre la mesa algunas iniciativas que se han puesto en marcha desde el Ejecutivo madrileño, como el Plan de Empleo Joven, programas en materia de vivienda o los proyectos que se enmarcan dentro del cuidado de la salud mental, concluyendo con que "en la Comunidad de Madrid es 'anuncios vendos que gestión no tengo'". Y es que, en ocasiones, hay que preguntarse "¿qué tipo de sociedad queremos crear?" ¡Dale al Play y no te pierdas ni un detalle!