La exconcursante de Supervivientes 2018 y los Gipsy Kings, Saray Montoya, ha sido apuñalada por tres miembros de su familia, entre los que se encontraban el padre y hermano de su marido. Su hija Naiara también fue apuñalada por su tío y abuelo, aunque la peor parte la recibió la Saray con 14 navajazos.
La agresión se produjo en su domicilio cuando llegaron los tres familiares. La diseñadora ya ha puesto el caso en manos de la policía y ha explicado que la han apuñalado en “la espalda, brazo y pierna”.
La exconcursante subió un video a redes sociales desde el hospital donde se podían apreciar las marcas y estado de nervios después de lo ocurrido.
De esta manera, Saray ha declarado que “todo ha sido por una pelea entre hermanos. Mi marido y su hermano. Ellos siempre me han tenido envidia mucha envida. No tengo nada, lo que tengo es por mi trabajo”, y concluye diciendo que le han dado “cinco puñaladas en la espalda, cinco en el brazo, dos en la cabeza y dos en la pierna. A mi hija le han pegado una puñada en el pecho”.
La exconcursante subió un video a redes sociales desde el hospital donde se podían apreciar las marcas
Asimismo, la concursante de los Gipsy King ha aclarado que la agresión no tiene nada que ver con que sean de raza gitana. “Esto no son las costumbres gitanas, los hombres no pegan a las gitanas. Antiguamente, no nos íbamos a la Policía, hoy en día tenemos otra mentalidad y queremos que haya justicia. Nos han dicho que esto ha sido un homicidio”, explica la mujer.
Según declara Saray, ella y su hija han sido las víctimas que han elegido para poder hacer daño a su marido. “El padre de mi marido ha incitado a hacerle daño a mi marido pegándole puñaladas a la mujer (ella) y a la hija. A mí no me importa que me maten, pero a mi hija no. El abuelo le ha pegado en la mano, le han tenido que poner puntos”, relata Saray.
El ataque se produjo con la ausencia del marido en casa. De esta manera, la mujer explica que fueron y “no nos han dado tiempo de nada, ni de quitarnos ni de hacer nada. Me han dado palos. Vinieron con dos tijeras, cogían impulso para pegarme puñaladas. A mi madre la han cortado la cara. A una prima mía, que quería defenderme, también le han apuñalado. Esto no se hace, es de cobardes”.
Después de que Saray diera la dirección de los atacantes, la Policía procedió a ir al domicilio concluyendo que se han escapado sin saber el paradero.
