La Comunidad de Madrid eliminó el lunes 4 de octubre las limitaciones de número y duración de los encuentros de los usuarios en las residencias de mayores con sus seres queridos y, con ello, devuelve esta actividad a la situación existente antes de la pandemia por COVID-19.
Con motivo de la publicación de la nueva Guía de Medidas en Centros Residenciales para Personas Mayores de la Comunidad de Madrid, el director general de Coordinación Socio-Sanitaria, Francisco Javier Martínez Peromingo; y el director general de Atención al Mayor y a la Dependencia, Juan José García Ferrer, han visitado el Centro San Camilo (Lares Madrid) para ver, de primera mano, el trato, el cuidado y el cariño que los centros sociosanitarios dan a residentes y familiares.
La actualización del protocolo sobre salidas y visitas de familiares a estos centros, elaborado por la Dirección General de Coordinación Socio-Sanitaria y la Dirección General de Atención al Mayor y a la Dependencia, actualiza las medidas incluidas en la guía vigente desde el pasado 4 de agosto. La mayor novedad es la eliminación del límite en el número de visitas y la duración de las mismas.
Se permite el contacto físico, como cogerse las manos y los abrazos breves entre personas completamente vacunadas
Los residentes vacunados podrán seguir recibiendo a sus seres queridos en sus habitaciones, y los centros deberán facilitar a los familiares la estancia en distintas zonas comunes para realizar las visitas, tal y como sucedía antes de la pandemia. Como norma general, se establece un aforo máximo que consiste en un tercio de la capacidad habitual del recinto dedicado a facilitar estos encuentros. Y además, se permite el contacto físico, como cogerse las manos (siempre siguiendo los protocolos de lavado de manos), y los abrazos breves entre personas completamente vacunadas y sin contacto cara a cara. En todo momento, se exige que los visitantes lleven la mascarilla y mantengan la distancia de seguridad con otros residentes y sus familiares, y con el personal del centro.
En otro orden de cosas, se mantienen las medidas organizativas y de control que permitan conjugar el derecho de los mayores a recibir estas visitas con la seguridad de los residentes y empleados. Así, los centros deberán mantener un registro de las visitas, que seguirán limitadas a dos personas por residente o tres en caso de que alguno de los familiares que acuden tenga dificultades de movilidad. Se recomienda también que no acudan menores o personas que aún no tengan completa la pauta de vacunación, y no se permitirá el acceso a visitantes que hayan tenido contacto estrecho con positivos o tengan síntomas, aunque estén vacunados.
Si alguna residencia tuviera que suspender las visitas, salidas e ingresos debido a un brote, estas deberán facilitar a los residentes los medios para comunicarse a diario con sus familiares. La actualización del protocolo mantiene la recomendación de que tanto los usuarios como los trabajadores que vuelvan a las instalaciones tras un periodo vacacional, aporten una prueba PCR negativa realizada en las 72 horas previas a su regreso o bien un test de antígenos.